Así lo indicó durante el acto de traspaso de la cartera de Función Pública, que recogió de manos del hasta ahora titular de dicho departamento, Miquel Iceta, ahora ministro de Cultura y Deporte. El acto contó con la asistencia del nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños; el ministerio de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; y la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

Durante el acto, Montero destacó que la presencia de estos ministros “pone de manifiesto que este departamento trabaja para el conjunto del Gobierno” al tratar cuestiones “transversales”, y resaltó la importancia de Hacienda y Función Pública para “hacer posible el proyecto de país que estamos intentando desarrollar y que ahora se renueva”.

“Conozco muy bien la Función Pública”, afirmó la ministra en referencia a su paso en la Junta de Andalucía a cargo de este departamento, sobre el que subrayó la importancia de la “coordinación territorial”.

Así, Montero aseguró que su ministerio “va a dar continuidad” al trabajo realizado por sus predecesores a cargo de Función Pública, y que sus dos objetivos fundamentales serán “promocionar el trabajo público”, desmintiendo que “lo público es más ineficiente que lo privado”, idea que tildó como “un mito que tenemos que entre todos desmantelar” porque “lo público es más eficiente”, por lo que apuntó a la necesidad de transmitir un mayor “reconocimiento del trabajo de los empleados públicos”.

En este sentido, tendió su mano a las organizaciones sindicales, declarándose “persona de diálogo” y mostrándose favorable a abordar “todas las materias en la calidad de empleadores de miles de trabajadores, no sólo en la Administración del Estado, sino también en las comunidades y ayuntamientos”.

En segundo lugar, indicó el objetivo de “cautivar a los ciudadanos los próximos años” poniendo “a los ciudadanos en el centro de la actuación política” y aprovechar para ello “las nuevas tecnologías” y “la capacidad de coordinación del nuevo Gobierno”.

A este respecto, aseguró que “la reforma de la Administración Pública es uno de los retos que tiene el país para los próximos años”, y que “no va a ser posible modernizar el país” sin dicha reforma, por lo que subrayó que Función Pública es “uno de los apartados más importantes en el Plan de Recuperación”.

Por su parte, el ministro saliente destacó el real decreto aprobado durante su mandato al frente de Función Pública para atajar la temporalidad en la administración, y apuntó que el acuerdo al respecto “fue posible porque hubo una ministra de Hacienda con sensibilidad política y sentido de servicio público”, en referencia a Montero, sobre quien destacó su “vocación, disposición, categoría y buen hacer”.

Así, Iceta resaltó que con la pandemia “hemos descubierto el papel de lo público” y la importancia de que “jamás nadie le escatime recursos o desprecie o minusvalore el papel de nuestros empleados públicos”.

“De la ministra no puedo decir más, es admirada, querida y es amiga”, afirmó, para concluir indicando que “ahora más gente le va a pedir más cosas, acarrea muchas responsabilidades” y desearle “muchos éxitos, porque va a ser el de todos”.