Uno de los “principales colaboradores” del presidente, como confirmó el propio Pedro Sánchez, reconoció la “de veces” que se había “alegrado” por no ser ministro del Ejecutivo pero indicó que ahora, cuando el presidente se lo pidió en la remodelación que terminó de cerrar este sábado, no pudo negarse pese a que no lo esperaba.

Una de sus primeras frases como ministro se ha leído como un dardo hacia Iván Redondo, por cuanto hay informaciones que apuntan a que le pidió a Sánchez ser ministro y el presidente terminó sacándolo del Gobierno. No obstante, desde el entorno de Bolaños aseguran que no iba contra Redondo, al que le desean que le vaya muy bien tras haber dado lo mejor de sí en estos tres años.

Bolaños dedicó sus primeras palabras como ministro a su antecesora, Carmen Calvo, a la que se dirigió como vicepresidenta y “amiga”, para agradecer su labor y trasladar a la ministra saliente “toda mi admiración, respeto cariño y amistad”, tras haber compartido alguna “misión” encargada por el presidente. “No solo has sido una gran vicepresidenta, sino que eres una gran persona”, palabras que provocaron una gran ovación por parte de los presentes.
Precisamente, en este cruce de admiraciones, Calvo afirmó que “este es el traspaso más amoroso de la historia de la política” porque “las amistades se forjan en los momentos particularmente duros” y con el nuevo ministro ha trabajado “muchas horas, codo a codo, mirada a mirada”.

Por ello, sostuvo que ella tiene que ser “la ministra que más tranquila da el relevo”, ya que “el presidente deja este en ministerio, que tiene tareas de coordinación, en las mejores manos”, ya que ambos sabían “lo que tenían que hacer”.

La nueva estructura de Gobierno publicada en el Boletín Oficial del Estado establece la presidencia de la Comisión General de Secretarios y Subsecretarios de Estado, la que fija el orden del Consejo de Ministros, en el ministro de la Presidencia y no en la Vicepresidencia primera que encabezaba hasta ahora Calvo.
La sintonía entre Bolaños y Calvo es tal que ella destacó que “ambos” sabían que tenían que trabajar para ser el “pilar en el que se sujetará nuestro presidente”, por lo que Bolaños “no llega” sino que “continua.

La "exnúmero dos’ del Gobierno destacó la honra que le produce haber sido la voz de muchas mujeres y que se marcha con la “inmensa satisfacción de haber cumplido con mi deber, con mi país y con el agradecimiento infinito al presidente por haber depositado en mí la posibilidad de vivir un extraordinario aprendizaje, político y humano”.

Calvo también ensalzó que Bolaños “lo tiene todo, no va a necesitar ni suerte ni nada, porque tiene todo el entrenamiento, todo el conocimiento”, ya que “no llega, continua” sumado a una “capacidad y lealtad probada”, lo dos “únicos” elementos con los que “aquí se puede estar”.. “Somos los dos pequeñitos pero resistentes".

La exvicepresidenta, que aseguró que se marcha “agradecida y tranquila”, dejó a Bolaños el encargo de sacar adelante el “tesoro” de la Ley de Memoria Democrática, que finalmente no irá mañana al Consejo de Ministros como se preveía.

GRAN RESPALDO

Bolaños estuvo arropado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y las tres vicepresidentas del Gobierno: Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, además de los ministros Fernando Grande Marlaska (Interior), María Jesús Montero (Hacienda), José Manuel Albares (Exteriores), Reyes Maroto (Industria), Ione Belarra (Derechos Sociales) y Alberto Garzón (Consumo).
Entre los muchos dirigentes socialistas que quisieron acudir a este traspaso estaba también el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra. También Santos Cerdán, quién asumirá la gestión de la Secretaría de Organización del partido tras la renuncia, que será oficial estos días, de José Luis Ábalos.

También estuvo el que será el nuevo jefe del Gabinete del presidente, Óscar López, quién ya está por La Moncloa poniéndose al día de las gestiones que ha dejado atrás Iván Redondo, quién dicen que ya abandonó el Complejo Presidencial.

La nota simpática del acto la puso el hijo pequeño de Bolaños que se lanzó a abrazar a su padre después de que el ministro concluyera su breve intervención, en la que, fiel a su estilo, admitió que conoce “un poco” a Sánchez y, sabedor de sus “convicciones, valores y principios” para que el Gobierno actúe “sin dejar a nadie atrás”, ahora le “honra son su confianza”. "No le agradeceré nunca suficientemente que me haya permitido haber servido a mi país”, concluyó el nuevo ministro.

Aunque ya lo venía haciendo en un segundo nivel, oficialmente, el primer Consejo de Ministros preparado por Bolaños aprobará el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del VEC presentado por Sánchez y que supondrá una inyección pública de 4.295 millones de euros, financiados principalmente mediante el mecanismo europeo Next Generation. Así como 1.000 millones de transferencias a las comunidades autónomas para educación y otros 1.600 para el fomento de la rehabilitación de vivienda.