Pulgar-Vidal afirmó que se debe efectuar un cambio tecnológico para “encaminar” las transiciones que “la ciencia requiere” y advirtió de que la gente “ya no quiere solo lavados de cara verdes”, coincidiendo con su participación en el foro BforPlanet organizado por la Fira de Barcelona.

En este sentido, señaló que el nuevo sistema económico que emane de la transición energética debe estar compuesto por actores de todos los ámbitos que no solo establezcan metas, sino que las sometan a un análisis científico.

“Soy optimista. El proceso va a tomar tiempo y veremos resultados en 30 años. Las consecuencias de lo que hemos hecho antes van a ser dramáticas, pero hay que trabajar. Con ética intergeneracional y permitiendo que, al menos en 30 años, el mundo cambie”, prosiguió.

Por otro lado, el ex ministro de Medio Ambiente de Perú celebró que la economía esté “desarrollando nuevos elementos” ambientales, “que seguirán acompañando hasta 2050”. “Ya hay una clara visión climática para limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados a final de siglo y hay una visión colectiva de hacia dónde queremos caminar”, prosiguió.

Respecto al papel del sector financiero, Pulgar-Vidal reconoció que el dinero es “importante”, pero señaló que hay que ir “más allá”.

“Todos hemos escuchado que la mayoría de fondos e inversores han decidido no invertir en carbón. El carbón está de salida y hay que manejarlo de manera justa, sobre todo en regiones como Asturias. Cuando se observa cómo ha evolucionado el sector financiero, al inicio se pensaba que las finanzas climáticas eran cuestión de dinero. El dinero es importante, pero hay que ir más allá. Se necesita transparencia y apertura para saber hacia dónde está yendo los fondos. Para eso tenemos que evolucionar”, concluyó.