Así se pronunciaron desde el partido que lidera Inés Arrimadas después de que el socialista Francisco Cuenca fuese investido nuevo alcalde de Granada gracias a los votos de su grupo, los de Unidas Podemos y de los dos concejales de Cs, José Antonio Huertas y Luis Salvador.

Desde Cs lamentaron que “las prácticas del PP de Granada hayan acabado” así, con esta ciudad con “un alcalde del PSOE imputado por prevaricación”. “Consideramos una pésima noticia para el interés general de los granadinos, que pierden un gobierno de Cs en coalición con el PP que ha funcionado bien y había logrado devolver a Granada la estabilidad”, resaltaron.

Cs consideró que “la decisión unilateral del PP el pasado 8 de junio de romper el acuerdo de gobierno atendiendo únicamente a rencillas e intereses personales de terceros, especialmente del dirigente del PP Fran Hervías, ha entregado la capital granadina al Partido Socialista y a su candidato imputado, ahora alcalde por culpa de la irresponsabilidad y la cerrazón del PP”.

El partido de Arrimadas subrayó que “desde el primer minuto tras la crisis originada por el PP, en Cs invitamos a la formación conservadora a rectificar, volver al acuerdo de gobierno y evitar que los granadinos perdieran un gobierno bien gestionado, como el propio PP de Granada ha reconocido en sus manifestaciones públicas estos días”.

Respecto a los dos ediles de Cs, Luis Salvador y José Antonio Huertas, que han “incumplido la directriz de voto para evitar a un alcalde socialista imputado, contribuyendo a facilitar la chapuza urdida en el PP”, la dirección nacional de Cs “desautoriza completamente” el sentido del voto y emprenderá de inmediato las medidas necesarias para la expulsión de los dos ediles, previa apertura de expediente y suspensión de la militancia.

Cs concluye que “los granadinos no merecen que ni las malas prácticas, ni las vendettas personales ni las rencillas partidistas estén por encima de su interés general y hoy, lamentablemente, por culpa del PP, Granada pierde un buen gobierno municipal que ha conseguido, entre otras cosas, la aprobación de unos presupuestos de consenso en plena pandemia después de cinco años de parálisis y sin presupuestos en la capital, y que estaba trabajando en numerosos proyectos beneficiosos para la capital”.

A este respecto, en rueda de prensa en la sede nacional de partido, el vicesecretario general de Ciudadanos y portavoz de la Ejecutiva Nacional, Edmundo Bal, repitió con “absoluta contundencia y sin matices” este mensaje que desautoriza “la postura que han adoptado nuestros dos concejales” en Granada.

“NUESTRO EXCOMPAÑERO”

“Es verdad que esto se basa en una chapuza provocada desde un despacho de Génova por nuestro excompañero Fran Hervías”, resaltó, y denunció que estos dos ediles decidieran situarse “en rebeldía” e incumpliesen las directrices que se dieron desde la dirección de Cs, que “en varias ocasiones se les han dado por escrito”.

Explicó que por ello se les cursará un expediente disciplinario para la suspensión de la militancia y con la propuesta de sanción para ser expulsados. “Lamentamos muchísimo la postura de nuestros dos concejales, pero más lamentamos la postura que ha adoptado el PP, que fue quien de forma unilateral se levantó de la Junta de Gobierno Local”, insistió.

Todo ello, dijo, ha llevado a “regalar la Alcaldía del Ayuntamiento de Granada al PSOE y a un alcalde que se encuentra imputado por graves delitos, entre ellos prevaricación y malversación, por fraudes en la contratación como consecuencia de la gestión de fondos cuando era responsable y ocupaba un cargo en la Junta de Andalucía”.

Bal subrayó que la secretaria general de Cs, Marina Bravo, había hablado con su homólogo en el PP, Teodoro García Egea, sobre “el acuerdo de votar al señor Huertas como alcalde”. Sin embargo, opinó que “han sido precisamente esas rencillas personales y esa inquina por parte de Hervías lo que ha imposibilitado reeditar el pacto”.

“Es una mala noticia y no comprendemos de ninguna manera cómo la actitud irresponsable del PP ha podido llevar a conceder la Alcaldía de una ciudad como Granada al PSOE y a una persona que se encuentra investigada por graves delitos”, prosiguió Bal, para acto seguido asegurar que en Cs “tenemos la conciencia tranquila”.

De tal manera, defendió que “hemos cumplido responsablemente con nuestro acuerdo de gobierno para Granada y hemos tendido la mano durante todo este tiempo al PP” para que reconsiderase su “irresponsabilidad”. “Ellos han tomado la senda de la irresponsabilidad desde un despacho de Génova y sirviendo como instrumento para las venganzas personales del señor Hervías contra el señor Salvador”, se reafirmó.

Con respecto a si lo ocurrido en Granada puede afectar a la estabilidad del Gobierno de Andalucía, donde el PP y el PSOE están en coalición, respondió que este Ejecutivo autonómico es “sólido”, funciona y “existe una gran sintonía entre los dos partidos”, como han dicho los responsables de ambos partidos en esta comunidad. Entendió, por tanto, que “este Gobierno sigue firme, sigue hacia adelante y va a agotar la legislatura”.

En cuanto al futuro de Cs en Granada, Bal explicó que ya, “en este mismo momento”, se están produciendo contactos entre la dirección nacional del partido con la dirección provincial de Granada.