Según informó este miércoles la Policía, estas mujeres, procedentes de la región rumana de Calarasi, iban a ser enviadas a territorio español de forma inminente por una banda de la que han sido arrestados 13 de sus integrantes -siete en España y seis en Rumanía-.

La banda captaba a mujeres jóvenes vulnerables a través del método ‘lover boy’ para después enviarlas a los clubes de alterne de Oviedo y Santander donde eran explotadas sexualmente.

Se han llevado a cabo 16 entradas y registros en clubs y domicilios de los principales miembros -12 en Rumanía y cuatro en España-. Los beneficios de la organización se estiman en 1,5 millones de euros, invertidos en diversos bienes en Rumanía.

BENEFICIOS DE 1,5 MILLONES

La investigación se inició cuando Rumanía comunicó a la Policía Nacional la existencia de una organización criminal dedicada, presuntamente, a la trata de seres humanos explotando a sus víctimas sexualmente en locales del norte de España.

El grupo criminal se encontraba perfectamente estructurado y, periódicamente, un miembro de la organización se desplazaba a España en avión con alguna de las víctimas para trasladarla al club de Oviedo o de Santander.

En uno o dos días regresaba a Rumanía con el dinero recaudado en el club, utilizando el autobús o un vehículo particular para evitar controles fronterizos, transportando en cada viaje entre 21.000 y 28.000 euros. Además realizaban constantes envíos de dinero de España a Rumanía a través de empresas de transferencia monetaria.

Los beneficios obtenidos por la organización se estiman en 1,5 millones de euros invertidos en diversos bienes en Rumanía, entre los que destacan tres casas tipo villa, seis terrenos, una granja con 700 cabezas de ganado, tres vehículos agrícolas y cuentas bancarias con saldo de 120.000 euros que la Policía rumana ha inmovilizado.