Esta cifra iguala prácticamente a las 2.170 víctimas de las que se tiene constancia en todo 2020. Según la activista Helena Maleno, 2021 es “el año más trágico desde que empezamos este trabajo en 2007”, con un aumento del 526%.

La investigación señala que solo el 4% de los cuerpos han sido recuperados, mientras que 2.000 permanecen “enterrados en el mar”. Entre las víctimas documentadas, hay 96 niños y niñas y 341 mujeres.

Los datos presentados hoy proceden de fuentes oficiales (servicios de salvamento marítimo y otras), comunidades migrantes, llamadas de embarcaciones a la deriva, familiares y organizaciones sociales en terreno, con las que Caminando Fronteras está en contacto de forma permanente.

CANARIAS

Sin duda, la ruta canaria se ha convertido en “la más mortal” durante 2021, con un total de 1.922 víctimas solo en el primer semestre. Se superan así las más de 1.800 registradas en todo 2020, apuntó Maleno.

De 57 tragedias contabilizadas en la ruta canaria, 18 son de embarcaciones procedentes de Mauritania. Solo en enero desaparecieron 5 embarcaciones completas, dejando 259 personas desaparecidas.

La activista apuntó también que “la crisis diplomática vivida entre Marruecos y España” tuvo un papel determinante en el aumento de víctimas en 2021. “Mientras todos mirábamos a Ceuta, 425 personas desaparecieron en solo 15 días en la ruta canaria, y sin ningún coste en imagen para ninguno de los dos países”.

Son embarcaciones que partían de Dakhla, donde se aprecia un aumento muy significativo del número de mujeres y niños pequeños. En esta línea, Maleno criticó “la falta de "medios en Canarias para hacer frente a esta situación" y "la descoordinación” entre los servicios de rescate español y marroquí.

Estos últimos dejaron de acudir y de informar, señaló, mientras que los españoles “deberían haberse quedado para chequear" que las operaciones de salvamento se hacían de forma correcta. Por ello, reclamó una “reunión de alto nivel entre los ministerios del Interior, Asuntos Exteriores, Derechos Sociales y Migraciones para mejorar esta respuesta y la coordinación con los países vecinos.

OTRAS RUTAS

Tras Canarias, la ruta del mar de Alborán registró 93 víctimas (79 desapariciones y 14 cuerpos encontrados). Por su parte, en la ruta del Estrecho se contabilizaron 36 víctimas. En cuanto a la ruta argelina, Maleno admitió "falta de datos" y "una invisibilización" de esta realidad. Se han documentado un total de 28 desapariciones y 8 fallecimientos, pero solo en 10 casos de los que se tiene información.

En la presentación también participaron José Antonio Benítez, sacerdote y miembro de la asociación Elín y del secretariado diocesano de Migraciones de Canarias, y Teodoro Bondyale, enfermero y sociólogo, secretario de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias.

Según Benítez, “estamos enterrando a las personas sin saber quiénes son ni de dónde vienen”. “Faltan protocolos y voluntad de coordinación entre los países”. Por su parte, Bondyale criticó que “la dejación de responsabilidades en cuanto a los derechos humanos por parte de los Estados en sus fronteras resulta cada vez más evidente”. “En esta falta de medios y de coordinación, prima el control migratorio sobre cualquier otra consideración”, zanjó.