“Y no hay más, ni en el terreno de la vida ni en el terreno de la política”, aspecto que aseguró que la intelectual María Zambrano “dominaba y trenzaba perfectamente”, como otros tantos de “ese exilio que otros quieren borrar y negar”.

En estos términos habló Calvo en la inauguración del curso de verano ‘María Zambrano hoy’ de la Universidad de Málaga, en la que reconoció su “admiración” por la filósofa malagueña que tuvo que exiliarse durante más de 40 años de España por la dictadura.

La también ministra para la Memoria Democrática destacó que “para quienes piensan que eso está en el pasado, en un pasado que se cierra, la memoria tiene un gran porvenir”. Y parafraseando a José Saramago, Calvo expresó que “con la memoria nos jugamos el futuro, no es que estemos recordando el pasado” porque no hay “ningún derecho a olvidarlo, porque no existe el derecho a olvidar sino el deber a recordar”.

En este orden de cosas, Calvo sostuvo que “las formas cambian pero los contenidos apenas”, pese a que el actual es un “tiempo difícil, digamos que complejo”, porque “ahora que todo va tan rápido, ruidoso, yo diría escandaloso”, se impone que “el silencio es una verdadera propuesta de revolución”.

En una intervención en la que sostuvo que “Andalucía era un lugar del mundo puesto en España” y que la “cultura no es otra cosas que el disco duro de un tiempo en el mundo”, la vicepresidenta defendió que “solo los poetas tienen respuestas” y que “es la poesía la que tiene respuesta y más en este tiempo” por cuando “ahora adoleces, quizás nos sobra materia y calculo, y nos falte corazón”.

Así las cosas, tuvo mención y agradecimiento a los profesores que “con corazón y con pantallas” han dado una “lección enrome” en estos tiempos de pandemia logrando que el curso escolar en España no se haya resentido pese al momento vigente por la Covid.