Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este viernes, de los más de 2.300 millones de euros en prestaciones por desempleo correspondieron a los ERTE 555 millones, la cifra más baja desde que comenzó la pandemia y un 84% inferior de la cuantía más elevada en un mes por este concepto y que tuvo lugar en mayo del 2020.
El gasto medio mensual por beneficiario, sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, fue de 1.155,5 euros, 26,3 euros más que en mayo del pasado año (+2,3%) y la cuantía media bruta de la prestación contributiva percibida por beneficiario se situó en 868,5 euros, 51,3 euros euros más que hace un año (+6,3%).
Los beneficiarios existentes a final del mes fueron 2.070.546, con una disminución del 58,2% respecto a hace un año. La cobertura del sistema de protección por desempleo se situó en el 58,8%, indicador que supone un 56,4% inferior al existente en mayo del 2020, cuando alcanzó el 134,8% ante la menor afectación de los ERTE.
El número de solicitudes de prestaciones a nivel nacional ascendió a 1.543.015, lo que representa un 44,7% menos que hace un año. Las altas tramitadas sumaron 1.242.032, un 46,2% menos, y el plazo medio de reconocimiento de la prestación se situó en 3,65 días, por encima de los 2,77 días de un año atrás (+31,7%).
Por su parte, el gasto de las prestaciones por desempleo de los beneficiarios extranjeros supuso 185,6 millones de euros, un 68,2% menos, y en relación con el gasto total de las prestaciones por desempleo representó el 8,0%.
El número de beneficiarios extranjeros ascendió en mayo, en concreto, a 244.916, cifra que supone una caída del 60,3% respecto a un año antes. El descenso es ligeramente superior en los beneficiarios procedentes de países no comunitarios (-60,4%) que en los del
entorno comunitario (-60,1%).
En relación con el total de beneficiarios de prestaciones por desempleo, los beneficiarios extranjeros representaron el 11,8 y supusieron, por otro lado, el 26,1% del total de demandantes de empleo extranjeros.