Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, Robles destacó que “nuestras Fuerzas Armadas, en este caso la UME, están entregadas siempre a los más vulnerables, a los que más lo necesitan”.

La titular de Defensa contempló una exposición estática de capacidades, como la equipación de lucha contra incendios, equipos de transmisiones, autobombas, vehículos de mando y control, helicópteros y medios aéreos no tripulados para reconocimiento (RPAS).

Después tuvo lugar un simulacro de incidente de víctimas múltiples con voluntarios de Protección Civil de Ávila. Para finalizar se realizó un ejercicio práctico conjunto del BIEM V con cuadrillas de Castilla y León con prácticas de defensa de interfaz urbano forestal con cuadrillas terrestres y helitransportadas; tendidos en tándem y en línea, así como prácticas del uso de espumógeno y retardante.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, agradeció a las Fuerzas Armadas “su colaboración permanente con España y muy en particular con Castilla y León”, destacando su papel en momentos especialmente duros como la pandemia.

Por su parte, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias, teniente general Luis Manuel Martínez Meijide, señaló que las jornadas son imprescindibles para prevenir la acción del fuego en la masa forestal, y subrayó que estas prácticas conllevan “un intercambio de conocimientos, un conocimiento de las capacidades mutuas, una sincronización” de medios de extinción locales, provinciales, autonómicos y de la propia UME.

La ministra de Defensa estuvo también acompañada, entre otras autoridades civiles y militares, por el delegado del Gobierno en Castilla y León, José Javier Izquierdo Roncero; el alcalde de Cebreros, Pedro José Muñoz González; y la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.