Según Uteca, el texto conserva un “injustificable trato de favor” hacia los nuevos prestadores de servicios audiovisuales en detrimento de las televisiones en abierto, quedando “muy lejos” de la “necesaria equiparación en derechos y obligaciones de todos los operadores de un mercado audiovisual que es único, independiente de la tecnología de emisión o la sede social”.

Ante esta situación, el presidente de Uteca, Eduardo Olano, dijo desconocer el motivo de la “insistencia” del Gobierno en la “desigualdad de trato a las televisiones en abierto nacionales frente a los nuevos competidores internacionales”, máxime cuando las primeras son las compañías audiovisuales que “más impuestos pagan en España, las que ayudan con su programación a vertebrar la identidad nacional, además de ser las grandes inversoras y creadoras de empleo del sector audiovisual nacional”.

En el terreno de la publicidad, Uteca consideró “discriminatorio” que YouTube, Facebook o Instagram no estén obligadas a limitar el volumen de anuncios que se puede emitir. También lamentó que se les permita seguir siendo ajenos a los límites a los patrocinios, a la regulación de los emplazamientos de producto y al número máximo de interrupciones de programas, que sí deben cumplir las televisiones.

A su vez, deploró que los límites de franjas de emisión para la publicidad de bebidas alcohólicas o la relacionada con el esoterismo y las paraciencias únicamente sean de obligado cumplimiento para las televisiones lineales.

En materia de protección al menor, Uteca señaló que se produce otra de las “grandes desigualdades”: la imposición de franjas horarias reforzadas de protección al menor sólo a las televisiones en abierto.

Del mismo modo, rechazó el tratamiento que el borrador otorga a la obligación de la totalidad de los operadores y plataformas de contribuir con un porcentaje de sus ingresos a la financiación de RTVE.

En cuanto a la autorización de patrocinios, emplazamiento de producto y televenta en TVE, junto al permiso para la emisión de publicidad cuando explota sus contenidos en el ámbito digital, reprochó que la cadena pública compita “sin restricciones por la publicidad digital mientras sigue financiándose con fondos públicos”.

Por último, sobre la producción de obra europea, el anteproyecto cuadruplica la obligación de inversión en producciones independientes, pasando del 0,9% al 3,5%, lo cual, según Uteca es “desproporcionado” y una “nueva distorsión de la competencia, que afecta de lleno al modelo de negocio de las televisiones, que verán limitada su propia capacidad de producción de cine y series”.