Líbano
La crisis en Líbano aumenta el riesgo de trabajo infantil y de matrimonios forzados de menores
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La crisis poliédrica que vive Líbano (inestabilidad política, explosión en el puerto de Beirut del pasado agosto y la pandemia), a la que se ha sumado recientemente una profunda recesión, ha dejado a las familias y los niños del país de los cedros en una “situación desesperada” que afecta a todos los aspectos de su vida, lo que provoca que muchos progenitores se vean abocados a poner a sus hijos a trabajar y a casar a sus hijas pequeñas.
Así se pone de manifiesto en una encuesta que Unicef presentó este jueves, realizada por teléfono a 1.244 hogares el pasado mes de abril, en la que se pone de manifiesto que la población libanesa se enfrenta a su día a día con “pocos recursos” y “prácticamente sin acceso a apoyo social”.
En ese sentido, Yukie Mokuo, representante de Unicef en Líbano, constató que “la salud, educación y futuro de los niños se ven afectados, ya que los precios están por las nubes y el desempleo sigue aumentando”, lo que lleva a “más y más familias” a “recurrir a medidas negativas” para paliar su situación, como enviar a sus hijos a trabajar, “a menudo en condiciones peligrosas y arriesgadas”, casar a sus hijas pequeñas o vender sus pertenencias.
Unicef expuso que más del 30% de los menores en Líbano se fueron con hambre a la cama y se saltaron comidas en el último mes; el 77% de los hogares no tiene suficientes alimentos o el dinero necesario para comprarlos (una cifra que en los hogares de los refugiados sirios asciende al 99%); el 60% de las familias compra comida o crédito o pidiendo dinero prestado; el 30% de los niños no está recibiendo la atención sanitaria que necesitan; y el 76% de la población confiesa sufrir el elevado aumento de los precios de los medicamentos.
A su vez, uno de cada diez niños trabaja; el 40% de ellos vive en hogares donde nadie trabaja y el 77% en familias que no reciben ninguna ayuda social; el 50% de los padres detuvieron la educación de su progenie; y el 80% de los cuidadores dice que sus hijos tenía problemas para concentrarse en sus estudios en casa, lo que podría indicar hambre o angustia mental.
Ante esta situación, Yukie Mokuo, explicó que el Banco Mundial ha descrito la situación en Líbano como “uno de los tres mayores colapsos económicos que se han visto desde mediados del siglo XIX”, cuya “mayor carga” recae sobre los niños.
Por ello, Unicef reclamó a las autoridades libanes que amplíen las medidas de protección y refuercen los servicios de protección infantil y atención sanitaria primaria.
“La acción decidida y coordinada es esencial para mitigar el sufrimiento, especialmente entre los más vulnerables, que están atrapados en una espiral de pobreza”, afirmó Yukie Mukuo, quien añadió que “el bienestar y protección de los niños debe ser una prioridad para garantizar el cumplimiento de sus derechos bajo cualquier circunstancia”.
(SERVIMEDIA)
01 Jul 2021
MST/clc