Según informó Adif en un comunicado, el objetivo del contrato es mantener la infraestructura en un estado óptimo, que garantice su fiabilidad, así como el confort de los viajeros.

La ejecución de este contrato se enmarca dentro de las actuaciones que debe realizar Adif como administrador al que le corresponde la construcción, el mantenimiento, la administración y la explotación de las líneas ferroviarias que tiene atribuidas.

Este contrato comprende la prestación de los servicios de mantenimiento de infraestructura y vía en el ámbito de las líneas convencionales y de ancho métrico (incluyendo vías de apartado y terminales logísticas gestionadas por Adif) y un Acuerdo Marco para la ejecución de las obras relacionadas con el mantenimiento de dichas instalaciones. También se incluye el suministro de materiales que en ocasiones puedan necesitarse para llevar a cabo el mantenimiento.

A efectos prácticos, el contrato se ha dividido en varios lotes por ámbitos geográficos. Un lote cubre el ámbito geográfico noroeste y se ha adjudicado, por un importe de 67,59 millones, a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Tecsa Empresa Constructora, Ferrovial Construcción, S.A. de Obras y Servicios Copasa, Contratas y Servicios Ferroviarios y Comsa.

Otro lote (norte), ha sido adjudicado por un montante de 60,72 millones de euros a la UTE constituida por Cycasa Canteras y Construcciones; Tecsa Empresa Constructora, Comsan Vías y Construcciones, y Contratas y Ventas.

Por su parte, el lote que cubre la zona noreste se ha adjudicado a la UTE integrada por Coalvi y Rover Rail, por un montante de 65,8 millones. El lote correspondiente al área centro se ha adjudicado por 58,03 millones a la UTE formada por Vías y Construcciones, Agrupación Guinovart, Ferrovial Construcción, Contratas y Ventas, y Construcciones y Promociones Coprosa.

El contrato incluye actividades de mantenimiento cíclico, actividades de mantenimiento por estado y las actuaciones de mejora de la infraestructura.

Las actividades de mantenimiento cíclico incluyen las inspecciones básicas de los elementos de la infraestructura (puentes, explanaciones, túneles), las inspecciones de vía, las actuaciones en vía (operaciones de ajuste mecánico, limpieza y engrase de aparatos de vía, etc.), la disponibilidad de maquinaria pesada de vía y otras actividades (como la disponibilidad frente a incidencias o la redacción de informes de seguimiento).

Por su parte, las actividades de mantenimiento por estado se derivan de las inspecciones regulares a la infraestructura o la vía, de incidencias, o de la necesidad de resolver situaciones que condicionan la explotación ferroviaria y su fiabilidad.

Por último, las actuaciones de mejora de la infraestructura comprenden las obras orientadas a mejorar las condiciones de explotación preexistentes con el fin de cumplir con los estándares de fiabilidad y calidad requeridos. Se trata de acciones destinadas a la mejora de la infraestructura, directamente relacionadas con su mantenimiento, mediante acciones que supongan incrementar sus prestaciones originales.