De este modo, el Gobierno ratifica la decisión que el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, adelantó este lunes para modernizar los 11 kilómetros que atraviesan los municipios de El Puig, Rafelbuñol, Massamagrell, Museros, Moncada, Bétera, Valencia, Godella y Paterna.

Desde el Ministerio señalan que esta actuación es una de las primeras que se realizarán sobre esta autovía con el objetivo de mejorar sus condiciones funcionales, de seguridad vial y de integración ambiental.

Este primer proyecto contempla la construcción de dos calzadas laterales adosadas a cada lado del actual ‘by-pass’ de Valencia. Estas vías conectarán los enlaces actuales de la AP-7 y permitirán separar el tráfico de corta distancia de las posibles retenciones que deriven del tráfico de largo y medio recorrido. Concretamente, los enlaces afectados son los que dan acceso a las carreteras CV-32, CV-310 y CV-35.

El contrato también recoge las medidas necesarias para mejorar y minimizar tanto los actuales impactos ambientales existentes como los que puedan generarse como consecuencia de la actuación a ejecutar. Estas medidas ambientales están destinadas a la protección contra el impacto acústico y lumínico, la protección de la hidrología y calidad de las aguas, la protección de la vegetación, paisaje, fauna, espacios protegidos y el patrimonio cultural, así como al mantenimiento de la permeabilidad territorial y continuidad de los servicios existentes.

En este sentido, desde el Gobierno han asegurado que el proyecto incorpora todas las prescripciones técnicas y ambientales recogidas tanto en la Declaración de Impacto Ambiental como en la aprobación definitiva del expediente de información púbica.