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Cospedal admite que se reunió con Villarejo pero niega al juez conocer la ‘operación Kitchen'

MADRID
SERVIMEDIA

La que fuera secretaria general del PP María Dolores de Cospedal negó este martes ante el juez Manuel García Castellón haber estado en ningún momento al tanto de la ‘operación Kitchen’ para arrebatar documentación a Luis Bárcenas. Admitió haberse reunido a solas con el comisario José Manuel Villarejo en su despacho del partido pero no para solicitar sus servicios, sino sólo para que dijera lo que sabía sobre la investigación de la ‘trama Gürtel’.

Cospedal declaró este martes en calidad de investigada en la causa 'Kitchen', que trata de dilucidar si el Ministerio del Interior, bajo la dirección de Jorge Fernández Díaz, puso en marcha un dispositivo parapolicial para espiar al extesorero del PP y arrebatarle documentación sensible para la formación presidida por Mariano Rajoy. Para ejecutar esa labor se captó al chófer de la familia, Sergio Ríos, con cuya contratación se relaciona a Cospedal. Hoy ha dicho al juez que no le conoce y nunca tuvo referencia de él.

Insistió en que nunca tuvo conocimiento de que Villarejo estuviera detrás de ese espionaje y aseguró que el comisario jubilado se limitó a decirle que en la causa que investigaba la financiación del PP había filtraciones porque las hacía un juez. También admitió que recibía información de los abogados que representaban al partido y que transmitía toda la información al presidente popular, Mariano Rajoy.

La exsecretaria general del PP y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, comparecen esta semana ante el juez del ‘caso Villarjo’ imputados por esa operación de espionaje a Bárcenas. Su declaración es decisiva porque, tras la imputación de los máximos responsables del Ministerio del Interior, son el último cortafuegos antes de que el asunto salpique a Rajoy.

Cospedal llegó poco antes de las 10.00 de la mañana a la sede de la Audiencia Nacional acompañada de su abogado, Jesús Santos, el mismo que ha defendido al PP en el juicio por la ‘caja b’. Su declaración ha durado poco más de hora y media. La dirigente popular respondió a las preguntas del juez, de la Fiscalía y a su defensa, pero no contestó a las acusaciones populares.

Al juez que investiga la ‘operación Kitchen’ le ha dicho que nunca tuvo conocimiento de la existencia de una operación destinada a espiar a Bárcenas y a arrebatarle documentación sensible que pudiera perjudicar al PP. Según su declaración, solo tuvo conocimiento de la ‘operación Kitchen’ por la prensa.

Admitió, sin embargo, la posibilidad de que una actuación semejante pudieran haber sido puesta en marcha desde el Ministerio del Interior, pero insistió en que apenas tenía relación con la persona que dirigía ese departamento, Jorge Fernández Díaz, que también está imputado en esta causa.

AGENDAS DE VILLAREJO

Las agendas incautadas al comisario jubilado José Manuel Villarejo relacionaban a Cospedal con la captación del chófer Sergio Ríos para hacer labores de vigilancia a Bárcenas a cambio de dinero procedente de los fondos reservados. Esos contactos datan de abril de 2012, cuando ya había estallado el ‘caso Gürtel’.

La exsecretaria general aseguró que no conoce a Ríos, que nunca tuvo nada que ver con la ‘operación Kitchen’ y que su trato con Fernández Díaz y con el secretario de Estado de Seguridad de entonces, Francisco Martínez, era prácticamente inexistente. Tampoco supo nada de las presiones denunciadas por el inspector de ‘la Gürtel’ Manuel Morocho, que ha denunciado reiterados intentos por apartarlo de la investigación sobre el ‘caja b’ y el pago de sobresueldos.

Cospedal respondió al fiscal que fue su marido, que declara mañana, quien le facilitó el contacto con Villarejo en 2009. Se lo presentó como policía en excedencia, dueño de una consultora, con muy buenas relaciones y ocupado en labores de investigación. Argumentó que se reunió con él por su prestigio profesional, pero sin conocer detalles de su actividad profesional. Sin embargo, las grabaciones realizadas por los investigadores demuestran que la relación de amistad entre Villarejo y López del Hierro tenía décadas de antigüedad.

“ANIMADVERSIÓN”

Cospedal aseguró que mientras estuvo al frente de la Secretaría General del PP tuvo por objetivo luchar contra la corrupción y admitió que su “animadversión” hacia Bárcenas era pública. En respuesta a su abogado trató de desacreditar la versión dada por el extesorero.

Tan sólo un día antes de su declaración en la Audiencia Nacional, Cospedal remitió al juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional un escrito al juez en el que rechaza haber intervenido en el ‘caso Kitchen’ y desacredita las afirmaciones de Bárcenas en sede judicial.

El auto del juez García Castellón en el que se imputaba a Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro, recoge anotaciones en las agendas de Villarejo en las que junto a las siglas “ILH” se puede leer “Aviso ayuda a Barc”. Tan sólo un día después el comisario apuntó: "Charla breve. MD (María Dolores de Cospedal) agradeció aviso de Barc". En esa fase incipiente de la investigación sobre las cuentas del partido, el PP trataba supuestamente de salvar a Bárcenas.

El extesorero declaró nuevamente el pasado miércoles en relación con el pendrive en el que supuestamente guardaba una conversación con Rajoy en la que quedaba en evidencia que el presidente popular estaba al tanto de la existencia de la ‘caja b’. Según su versión, ese dispositivo de almacenamiento salió de la sede de Génova para ser guardado junto a otra documentación en el estudio de su esposa, Rosalía Iglesias, pero de allí desapareció, según sus sospechas, a manos de Sergio Ríos.

En el escrito presentado por María Dolores de Cospedal, su defensa sostiene que la declaración de Bárcenas carece de “credibilidad y verosimilitud", porque a lo largo de estos años el extesorero ha dado múltiples versiones de lo sucedido.

(SERVIMEDIA)
29 Jun 2021
SGR/clc/gja