Lo dijo durante su participación telemática en la mesa de debate ‘VIH-Sida en tiempos de la Covid-19’ en el marco de las VIII Jornadas de la diversidad e interculturalidad, organizadas por el Aula ‘Diario Jaén’, que se han celebrado en Playa del Inglés (Gran Canaria).

La titular de Sanidad subrayó que el “objetivo estratégico” contra esta enfermedad es el llamado ’95-95-95’, es decir, conseguir que el 95% de las personas con VIH estén diagnosticadas; el 95% sigan un tratamiento; y un 95% indetectable, una triple meta que debe ir de la mano de la meta del 0% de discriminación y la reducción del 90% de las nuevas infecciones.

Por ello, explicó que el Gobierno está trabajando con las comunidades autónomas, las entidades locales, las ONG y las sociedades científicas en la elaboración del Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras ITS 2021-2030.

Este plan, abundó Darias, estará alineado con las estrategias de agencias internacionales competentes como la de Onusida o la Estrategia de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en VIH, Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis Virales 2022-2030, que está en elaboración actualmente.

“DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS”

La ministra de Sanidad atestiguó que “ahora, por fin, podemos decir que hay luz al final del túnel”, al tiempo que reafirmó su compromiso y el del Ministerio de Sanidad de trabajar para “hacer la vida más fácil de las personas que viven con VIH. Si queremos, en diez años podemos acabar” con esta enfermedad en España.

Por otro lado, abogó por acabar con cualquier tipo de discriminación hacia las personas seropositivas pasando “de las palabras a los hechos”, ya que “el estigma y la discriminación hacia las personas con el VIH ha sido y sigue siendo una de las barreras más importantes para alcanzar los objetivos de eliminación del VIH para el año 2030 en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

La ministra también reconoció “la ejemplaridad y madurez” de la respuesta ante esta enfermedad en España, tanto por parte del personal sanitario como de la comunidad científica y de la sociedad civil, “una ola transformadora de la que podemos sentirnos orgullosos y que tiene mucho que enseñar”.

A su vez, reivindicó el “importante impulso” que el Gobierno ha dado desde 2018 al acceso a las herramientas terapéuticas y preventivas a todas las personas con VIH o vulnerables al virus, al tiempo que se ha abierto el abanico de posibilidades disponibles, como la profilaxis pre-exposición (PrEP), que ha mostrado ser capaz de reducir la incidencia de la enfermedad a nivel poblacional cuando su implementación se lleva a cabo a gran escala.

Por último, explicó que el Gobierno y las comunidades autónomas han puesto en marcha un sistema de control y evaluación que permitirá afinar el desarrollo de la PrEP, con el fin de poder ofrecerla como parte de una estrategia de prevención combinada que incluya la oferta del preservativo, la profilaxis postexposición, la oferta de la prueba diagnóstica de VIH y el tratamiento como prevención.