“Es un elemento fundamental para que pueda haber un crecimiento sólido y sano en el tiempo y las decisiones empresariales, pues cada una de las empresas tomará las suyas”, manifestó durante el diálogo 'Desafíos y Oportunidades para la reconstrucción' celebrado por Servimedia en colaboración con Grant Thornton.

Sus manifestaciones tuvieron lugar al ser cuestionada sobre si sería deseable el retorno de las compañías después de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, indicase que desea su regreso, pero que, “para eso, hace falta normalidad”,

Calviño calificó la medida de gracia acordada por el Gobierno como un acto “de enorme responsabilidad, que se dirige no a las personas directamente afectadas, sino al conjunto de la sociedad catalana” y a los ciudadanos catalanes “que han sufrido en primera persona esa situación, esa turbulencia, esa inestabilidad agravada desde hace tres años y que viene de atrás”.

Según glosó, la intención es tratar de contribuir “de la mejor forma posible” y ahora que se deja atrás la pandemia y se "empieza a ver la salida estos meses tan duros”, a encarar el futuro “con una actitud positiva y sobre la base del diálogo y el entendimiento”. “Son los valores que nos tienen que guiar para la construcción de un país mejor, de una España mejor”, remarcó.

Calviño sostuvo que la decisión “no se dirige a las personas directamente afectadas”, que “han cumplido una parte importante de su condena”, sino que es “una decisión oportuna” frente a esta nueva etapa donde toca “definir qué España queremos construir para el futuro y una decisión que además se dirige muy claramente y muy directamente a los ciudadanos de Cataluña”.

“Es un mensaje de aprecio, de reconocimiento y de compromiso con la ciudadanía de Cataluña para que, entre todos, retomemos un diálogo, una concordia”, indicó. “Volver atrás, a recetas que se han demostrado como un fracaso total, no tiene ningún interés ni tiene que ser ese el objetivo que nos guíe”, zanjó.

Además, quiso remarcar que se trata de un indulto parcial “solamente por lo que respecta al cumplimiento de la pena de prisión, no a la inhabilitación”, y es un indulto “condicionado a que no se repitan, por supuesto, conductas delictivas”.

Al ser cuestionada sobre el riesgo de polarizar la sociedad a tenor de las reacciones de una oposición política que amenaza con recurrir la medida, Calviño arremetió contra el PP. “Me da la sensación de que el PP está metido en una especie de bucle destructivo y negativo. Todo lo ven mal”, afirmó, alentando a contrastar su posición frente a un ambiente en el que “todas las empresas empiezan a ver que la situación económica mejora” y “todos los analistas creen que España tendrá un crecimiento muy intenso y será uno de los motores de la recuperación”.

Frente a esta situación se quejó de recibir constantes preguntas parlamentarias que “son más bien monólogos diciendo que somos peores, que todo va mal”. “Espero, de verdad, que el PP se dé cuenta y salga de ese bucle destructivo y se suba al tren del futuro de nuestro país”, concluyó.

Con este argumento instó a construir “entre todos” un futuro “basado en la estabilidad, en la confianza, en la esperanza y no en la energía negativa, el conflicto entre los ciudadanos o mirar al pasado y tratar de reproducir situaciones que nos llevaron a un choque de trenes absolutamente improductivo, un callejón sin salida”.