Tal y como informó este miércoles la entidad, estas cifras incluyen una inversión crediticia que superó la barrera de los 6.000 millones de euros y una cifra de activos fuera de balance que llegó a los 1.800 millones de euros.

Los ingresos procedentes de este negocio de banca internacional representan actualmente más de un 25% del total del margen bruto de la actividad de banca de empresas de Bankinter, frente a un 14% que representaban en 2014, lo que supone casi doblar su peso relativo en el segmento durante ese periodo. Asimismo, uno de cada cuatro clientes empresas de Bankinter confía al banco su operativa internacional.

Según apuntó la entidad se tratan de “unas cifras récord de actividad que el banco alcanza en un periodo especialmente complejo, que ha estado marcado por la crisis del Covid-19, pero que alberga unas perspectivas de mejora para los próximos meses”.

Buena parte de esa inversión crediticia se ha dedicado a financiar la actividad internacional de empresas españolas en zonas como Asia, Oriente Próximo y Latinoamérica.

En cuanto a los sectores prioritarios en los que el banco ha centrado su actividad, destacan los de cosmética, telecomunicaciones, alimentación, energía, o tecnología.

Durante los próximos meses, banca internacional de empresas de Bankinter va a seguir potenciando determinados negocios, como financiación estructurada con agencias de crédito a la exportación, coberturas de riesgos bancarios con organismos multilaterales, así como la especialización en soluciones a medida para hacer eficiente el ‘working’ capital de las empresas a través de instrumentos de ‘supply chain finance’.