Personas Mayores
Sanidad trabaja para erradicar el edadismo como forma de maltrato a personas mayores
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El Ministerio de Sanidad informó este martes de que trabaja para erradicar el edadismo o prejuicio sobre la edad como forma de maltrato discursivo contra las personas mayores, a través de la promoción del envejecimiento activo y saludable en el marco de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud.
Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez de Naciones Unidas, desde el Ministerio de Sanidad se advirtió asimismo del error que supone tratar a un grupo de población de manera homogénea por criterio de edad, y de la importancia de tener en cuenta que la vejez se caracteriza por una gran diversidad y que la capacidad física y mental de una persona no viene determinada por una edad cronológica sino por su capacidad funcional.
Los adultos mayores, como sujetos de pleno derecho, deben ser protegidos de la discriminación por razones de edad y se debe favorecer su participación en la toma de decisiones. Especialmente en la situación actual de pandemia por Covid-19 en la que el grupo de personas de más de 60 años, con la heterogeneidad inherente en las personas que lo conforman, se considera como grupo de riesgo.
ENVEJECIMIENTO
Por todo ello, el departamento ministerial destacó que entre las herramientas para hacer frente al edadismo está comprender el envejecimiento como una etapa más de la vida, contrarrestar los conceptos negativos y estereotipados de los mayores con el reconocimiento de la diversidad en la vejez, y fomentar la participación informada de las personas mayores en la toma de decisiones.
El edadismo es un término acuñado por Robert Butler en la década de los 60 del pasado siglo XX para referirse a los estereotipos y prejuicios existentes en relación a la edad, no solo en las personas mayores, sino también en otras etapas de la vida.
Entre sus efectos para las personas mayores y la sociedad, se ha demostrado que el edadismo produce estrés cardiovascular, y que los adultos mayores con actitudes negativas sobre el envejecimiento pueden vivir 7,5 años menos que los que tienen actitudes positivas.
El edadismo también condiciona la percepción negativa asociada a los cambios fisiológicos del envejecimiento e incentiva las actitudes para combatir los signos de la edad, retrasando la realización, por ejemplo, de adaptaciones estructurales de la vivienda, debido a las asociaciones de estigmatización relacionadas con el declive y la vulnerabilidad. Estos efectos negativos en la autopercepción de la persona mayor pueden conllevar riesgo de auto-exclusión del ámbito público.
ESTEREOTIPOS
Entre sus consecuencias sociales, desde la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad se apuntó a que el edadismo perpetúa creencias estereotipadas sobre el envejecimiento asociando la vejez como una etapa poco estética o atractiva. Así, las personas mayores dejan de tener presencia y representación en medios de comunicación y actividades públicas, con su consecuente invisibilización y ausencia de participación en la toma de decisiones.
El edadismo contribuye también a la regulación del mercado laboral, limitando el acceso de personas de edad, basándose en el énfasis existente en la productividad, que lleva de nuevo a perpetuar creencias estereotipadas, limitando la posibilidad de que las organizaciones se beneficien de los conocimientos y experiencias que pueden aportar los trabajadores y trabajadoras de más edad a un grupo intergeneracional.
(SERVIMEDIA)
15 Jun 2021
ABG/clc