La novela narra un safari en Tanzania de un grupo de millonarios españoles. Un viaje, mezcla de negocios y placer que acaba convirtiéndose en un infierno, en una pesadilla, como le pasó al rey Juan Carlos en Botsuana en el año 2017, con rotura de cadera incluida. Sin embargo la autora asegura que “no me inspiré en ese incidente, aunque los protagonistas sí hablan de él en el libro. Espero que no se confunda".

"La gente en África es alegre y generosa. Es feliz prácticamente con nada. África te transmite alegría de vivir, con esa naturaleza impresionante, en toda su plenitud. Todo allí es grandioso. Es impresionante ver a los animales en libertad, como el elefante, que es el animal de África por excelencia. Estar allí es una excelente terapia para darte cuenta de la generosidad de los africanos y la decrepitud de los occidentales", destacó Preciado en una entrevista con Servimedia.

La novelista expone en la novela los contrastes entre el primer mundo y el tercero, “las desigualdades terribles que existen en el continente africano y lo absurdo que es que esto se tolere, que los ricos sean inmensamente ricos y quieran acrecentar su riqueza a costa de otras personas”, pero subrayó que “no he pretendido hacer una novela de denuncia sino de aventuras con protagonistas codiciosos, frívolos y amorales que van a África a apropiarse de su riqueza" y el continente se vengará de ellos.

Su novela, que tardó en escribir un año, “el de la pandemia y el confinamiento”, es, por lo tanto, un relato “de aventuras muy alegórico. Un experimento, porque no hay nada de lo que cuento que yo haya experimentado. Yo soy de contar lo que he observado, vivido y aquí no hay nada que se pueda identificar con ninguna experiencia personal. He hecho un experimento y la verdad es que tenía dudas inmensas de lo que podía salir, pero conseguir el premio Azorín de Novela 2021 me ha dado mucha seguridad. Me he dicho: algo he hecho bien. El premio me ha devuelto la ilusión, la esperanza y me ha dado unas ganas tremendas de seguir escribiendo”.