Así lo destacó este jueves la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) con motivo de la conmemoración el lunes del Día Mundial del Donante de Sangre, bajo el lema ‘Dona sangre para que el mundo siga latiendo’.

En ese sentido, la vocal de la SEHH y directora del Comité Técnico Asesor de la Fundación CAT, Cristina Arbona Castillo, explicó que el mensaje de la campaña “destaca la contribución esencial de los donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás, y refuerza el llamamiento mundial para que más personas de todo el mundo donen sangre periódicamente”.

Ante esta efeméride, la SEHH expuso que un total de 1.632.447 donaciones de sangre se registraron en 2020 en España gracias a la generosidad de 1.097.070 donantes -que representan el 4% de la población con edades comprendidas entre 18 y 65 años-, de lo cuales 160.383 fueron nuevos donantes, el 15% del total.

La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia subrayó que la media de donaciones por persona fue de 1,49, descollando los extremeños, los castellanoleoneses y los gallegos como los ciudadanos más generosos.

Todas las donaciones permitieron realizar 1.804.500 transfusiones y atender a más de 447.000 pacientes, unas cifras, según Cristina Arbona Castillo, que “han sido adecuadas para atender la demanda de la red hospitalaria”, lo que corrobora que “España es autosuficiente en componentes sanguíneos destinados a transfusión desde hace tres décadas, y se ha alcanzado un excelente nivel de calidad y seguridad”.

La SEHH señaló que todas estas cifras “se han mantenido más o menos estables” en relación con otros años, a pesar del impacto de la pandemia y de los bulos que corren por las redes sociales, uno de los cuales afirmaba falsamente que las personas vacunadas contra el coronavirus no pueden donar sangre o plasma.

Ante esta situación, Cristina Arbona Castillo recalcó que “tampoco existe ninguna contraindicación para la donación de sangre o plasma de personas que han superado la enfermedad, salvo el tiempo”.

De este modo, los confirmados positivos pueden donar si han transcurrido, al menos, 14 días desde la remisión completa de los síntomas y cuentan con una prueba PCR negativa. Sin prueba negativa, podrán hacerlo habiendo transcurrido un mínimo de 28 días desde la remisión completa de los síntomas. En el caso de las personas que han pasado la enfermedad de forma asintomática, podrán donar a los 28 días del diagnóstico.