Así lo dijo el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, al participar en la mesa de recogida de firmas instalada en la sede del partido en Segovia contra los indultos a los líderes independentistas catalanes condenados por su participación en el ‘procés’, después de que Sánchez pidiese ayer “comprensión y magnanimidad” ante los posibles indultos.

Maroto afirmó que hoy es un día triste porque se constatan las intenciones de un presidente del Gobierno que “sólo piensa en él mismo” y en quedarse más tiempo en La Moncloa. A su juicio, el PSOE ha pasado a ser “un partido cesarista o sanchista donde manda él y punto”, igual que “se indulta a los golpistas y punto”.

Según el análisis del portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Cámara Alta, esta situación es “especialmente grave” porque Sánchez prometió “a todos los españoles” durante la campaña de las últimas elecciones generales que “nunca, nunca, nunca” indultaría “a los golpistas”.

“Evidentemente, en cuanto ha formado gobierno y después de acercar a todos los presos de ETA al País Vasco, como le pidió Otegi, ahora tiene que pagar el otro precio, que es indultar a unos políticos que han dado un golpe de Estado, que se han saltado la ley a la torera”, censuró, avisando de que “lo más grave” y lo que “sonroja a cualquier demócrata” es que “cada vez que abren la boca dicen que lo volverán a hacer”.

Maroto tildó la situación de “triste”, aunque también apreció “un punto cómico” al ver a Sánchez “atreverse a pedir comprensión a los españoles”. “Quiere que seamos comprensivos con él, que entendamos que o indulta a los golpistas, es decir, a sus socios, o pierde el puesto de trabajo porque le echan de La Moncloa”, expuso.

“Pero Sánchez tiene un problema muy grave, porque ha confundido el significado de la palabra comprensión con el de la palabra sumisión”, prosiguió Maroto, para quien el presidente del Gobierno “no quiere que seamos comprensivos”, sino que busca que “nos olvidemos de que prometió en campaña no indultar nunca a los golpistas”.

Para Maroto, el jefe del Ejecutivo pretende que los españoles “seamos sumisos y bajemos la cabeza como él”. “Pues no, los españoles este domingo vamos a decir alto y claro que somos valientes para todo y también para defender nuestro Estado de Derecho, las leyes y la dignidad de nuestra democracia”, proclamó ante la protesta convocada en la Plaza de Colón.