En un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en el que también intervino la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, el Cap de Govern d'Andorra fijó como gran reto de la legislatura el acuerdo con la UE para acceder al Espacio Económico Europeo (EEE).

El pasado 20 de mayo, Xavier Espot se reunió por videoconferencia con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, encuentro en el que abordaron el proceso de entrada de Andorra en el EEE, que reúne a los Estados miembros de la UE y a tres de los cuatro Estados de la AELC (Islandia, Liechtenstein y Noruega) en un mercado interior regulado por las mismas normas básicas.

Este martes, Espot recordó que en el 2015 la UE aprobó el mandato para negociar la asociación con Andorra, y explicó que dicho acuerdo “no pretende que pasemos a ser miembros de UE, sino a una modalidad de aproximación similar a la de Islandia, Liechtenstein y Noruega”. El objetivo, recalcó, es “pertenecer al mercado interior”, sin asumir la parte política, ni de fiscalidad, ni de seguridad.

El acuerdo, subrayó el Cap de Govern d'Andorra, posibilita la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. La negociación, admitió, “es compleja”, ya que se realiza de forma bilateral con la UE, y de forma conjunta con Mónaco y San Marino, que también están en el proceso. Según dijo Espot, las conversaciones “avanzan a buen ritmo”, pero requieren analizar todo el acervo comunitario, establecer periodos transitorios y derogaciones, a pesar de lo cual, se mostró “esperanzado”.

Xavier Espot destacó el paso que supondría “añadir la seguridad jurídica y la capacidad de homologación” que conllevaría pertenecer al mercado europeo, “con 500 millones de habitantes”. En su opinión, “si podemos tener parte del mercado europeo, Andorra será un país muy atractivo, que podrá diversificar la economía”.

Además, sobre aquellos que aún tachan de paraíso fiscal a Andorra, y dudan de su acceso al EEE, el Cap de Govern afirmó que su país se defiende “explicando la realidad” y lamentó “los prejuicios y clichés del pasado que siguen vivos”, pese al proceso de transformación realizado, su lucha contra el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo, y el flujo de intercambio información en materia bancaria.