Así lo trasladan fuentes populares ante la cita del próximo 13-J en la Plaza de Colón convocada esta vez por Unión 78. Este es un aspecto en el que inciden desde la cúpula del PP, pues sus dirigentes, al igual que los de Vox y de Ciudadanos, se suman a una convocatoria de la sociedad civil y no es una movilización que hayan promovido desde Génova. Ahora, los políticos estarán “en segundo plano”, cuando en 2019 el foco se puso en la foto compartida entre Pablo Casado, Santiago Abascal y Albert Rivera.

El domingo 10 de febrero de 2019, miles de personas respondieron al llamamiento del PP, Ciudadanos y Vox y se concentraron en la Plaza de Colón de Madrid para acusar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “traición” a España por su política con respecto a Cataluña y para exigirle la convocatoria urgente de elecciones generales.

Todo ello tras una intensa semana en la que el Ejecutivo informó de que los independentistas rechazaron su oferta para encauzar el diálogo en una mesa de partidos con la figura de un 'relator'.

Cuando los españoles fueron llamados a las urnas el 28 de abril de 2019, el PSOE se impuso con 123 escaños y Casado admitió un resultado “muy malo” en su debut en las elecciones generales que llevaron a un derrumbe histórico de su formación (66 escaños). En aquellos comicios, celebrados dos meses y medio después de la denominada ‘foto de Colón’ por la izquierda, Cs alcanzó los 57 diputados y Vox logró 24.

Entonces, recuerdan en el partido de Pablo Casado, desde la izquierda se agitó “el miedo al trifachito”, pero esta consigna “ya no cala”, según su opinión. En el Gobierno ahora están “desgastados” y pretenden “tapar la gravedad de los indultos” con tal de “ganar dos años” más de legislatura reteniendo el apoyo de los partidos independentistas. “Eso se nota y están tocados”, analizan las fuentes populares consultadas.

“HARTAZGO”

Sin embargo, desde La Moncloa aseguran que la derecha incurre “en el mismo error” que en 2019 y que esta manifestación acabará siendo un “nuevo regalo” para la izquierda. Eso sí, a corto plazo asumen “el éxito” que tendrá la convocatoria, aunque con la vista puesta en el medio plazo se espera que el asunto de los indultos “ya canse” y se vea el “hartazgo” de la sociedad ante las “desproporcionadas” acciones de la derecha.

Además, la falta de un escenario electoral a la vista supone para el Ejecutivo que la marcha no tenga traslación en las urnas, y recuerdan precedentes como los que sufrieron Mariano Rajoy y Jose Luis Rodríguez Zapatero con sonadas protestas en las calles que luego no tuvieron repercusión electoral.

Según el análisis de Génova, en el Ejecutivo central están “obsesionados con la foto de Colón”, cuando “no es lo importante” porque el fondo del asunto, esto es, la concesión de indultos a los independentistas que participaron en el ‘procés’, es lo suficientemente “grave” como para que los ciudadanos alcen la voz en la calle. “Nosotros no estamos obsesionados con la foto”, zanjan desde la dirección del PP.

A este respecto, según indican a Servimedia fuentes populares, la izquierda va a estar repitiendo constantemente “el mantra de que vuelve el trifachito” pero la sociedad española no comprará este mensaje en esta ocasión. “La calle no es de la izquierda, es de todos, y somos ciudadanos que nos sumaremos” a una protesta, recalcan, como ya hicieron en las manifestaciones contra la ‘Ley Celaá’, al igual que Vox, y “no pasó nada”.

Por tanto, dichas fuentes populares consultadas aseguran que “no se va a plantear” y producir esa supuesta “nueva foto de Colón”. Inciden así en que se participa “a título ciudadano” en la manifestación del 13-J, restando importancia a cualquier posible encuentro con dirigentes de Vox. Además, creen que hay “muchos socialistas” que ven con buenos ojos esta convocatoria y que incluso se manifestarán al estar “muy enfadados” con Sánchez por la eventual concesión de indultos a los condenados por el ‘procés’.

RUIDO INTERNO

Tras la explosión declarativa y de acciones como la manifestación en Colón que en La Moncloa vaticinan que será un “éxito” de convocatoria, fuentes gubernamentales consultadas por Servimedia explican que a partir de entonces se jugará con el “hartazgo” para que se haya hablado tanto de este asunto que “ya canse”.

En este sentido, el Gobierno confía en que tanto la presión internacional como ese “hartazgo” de la ciudadanía sobre este asunto ayuden a calmar el ruido interno que se ha generado, y que esperaban, con la tramitación final de los indultos a los líderes políticos catalanes que están en prisión cumplimiento condenada por el ‘procés’.

Conscientes de la situación que se avecinaba, en La Moncloa optaron por animar el asunto directamente con declaraciones del presidente en la víspera del informe del Tribunal Supremo desde Bruselas para marcar la posición de todo el Ejecutivo. De esta manera, según fuentes consultadas por esta agencia, Sánchez dejaba claro que asumía en primera persona “todas las consecuencias”, mostrando liderazgo político, y activaba la estrategia para ver los movimientos en el mundo independentista.

La idea que barajan, según dichas fuentes, es no correr y darse el tiempo necesario, de tal forma que incluso podría irse a después del verano. No obstante, confían en zanjarlo antes para armar bien jurídicamente los indultos y preparar el argumentario político en base al informe que el Ministerio de Justicia eleve al Consejo de Ministros.

En este contexto, desde La Moncloa señalan que los indultos todavía no están acordados y que se barajan varios escenarios sobre cómo resolver las once medidas de gracias solicitadas, es decir, si hacerlo a la vez o en varios Consejos de Ministros.

Elevar esta cuestión a la primera línea de la actualidad ya ha derivado en unos primeros movimientos, según dichas fuentes, ya que todas las fuerzas independentistas presentes en el Congreso se han mostrado a favor de esta medida de gracia que “concede el Estado”, remarcan, pese a que su reclamación era la amnistía.

MAPA POLÍTICO

Sobre la presión política dentro de España, el presidente ya contaba con la contestación que iba a tener de parte del PSOE y las citadas fuentes recuerdan que hace un par de años esos mismos que hoy cargan contra su acción sacaron mayoría absoluta en sus territorios sumándose a la “ola” de la figura Sánchez, en clara referencia a Extremadura y Castilla-La Mancha, cuyos dos presidentes socialistas ya se ha mostrado en contra.

En La Moncloa sostienen que, en la zona sur de España, Andalucía, Extremadura, Murcia, y las dos Castillas, la cuestión de los indultos se ve de una manera “diferente” a como la entienden en Galicia, la cornisa cantábrica, País Vasco, Navarra, Levante y Baleares, donde son más proclives a apostar por esta figura de manera que se pueda transitar a buscar “soluciones” al “conflicto” con Cataluña que termina “lastrando” al resto.

Por ello, en La Moncloa también confían en que los territorios, tanto sus gobiernos como sus ciudadanos, más afines a la decisión de que el Gobierno conceda los indultos respalden al Ejecutivo ante la presión proveniente de los contrarios.