Lo sucedido tuvo lugar cuando varias personas increparon a los periodistas después de formular a Casado una serie de preguntas sobre la imputación de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal en el llamado ‘caso Kitchen’ por el presunto espionaje al extesorero de la formación Luis Bárcenas.

Ante esta situación, la FAPE emitió un comunicado en el que arguyó que “impedir el libre ejercicio del periodismo es un atropello a la libertad de expresión y al derecho a la información”.

Por ello, reclamó a los partidos políticos que organicen sus ruedas de prensa en “entornos seguros” y que “garanticen que los periodistas puedan preguntar sin interferencias de terceros”.

También pidió a los propios partidos, administraciones públicas, entidades privadas y a la ciudadanía que “respeten el ejercicio libre del periodismo, como es de rigor en una democracia como la nuestra”.

Sobre este particular, la FAPE recordó que la dirección del PP ha emitido un comunicado en el que precisó que quienes protestaron no eran militantes suyos, sino “ciudadanos anónimos que se han parado a presenciar las intervenciones” de Casado y del presidente de Ceuta, Juan José Vivas.