Alimentación

El gasto en alimentación cayó un 3,2% en 2020, pero se compró un 4,4% más de cantidad

- Informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura

MADRID
SERVIMEDIA

El desembolso de los españoles en alimentación (dentro y fuera del hogar) se situó en 2020 en 102.082,72 millones de euros, un 3,2% menos que el año anterior, mientras que el volumen adquirido creció el 4,4%, hasta 34.766,95 millones de kilos o litros.

Así lo refleja el ‘Informe de consumo alimentario en España 2020’, presentado este jueves por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Los hogares destinaron un 14,2% más de su presupuesto a la cesta de la compra en 2020 (79.348,25 millones de euros), y representa en valor un 78% del total, que no compensa la caída del 36,8% en el gasto en bares y restaurantes (22.737,47 millones de euros), que apenas supone una quinta parte del total.

En volumen, el consumo en hogares se incrementó el 11,2% (31.878,71 millones de kilos o litros) y alcanzó una cuota del 91,7% del total de alimentos, mientras que apenas el 8,3% se realizó fuera del hogar (2.888,24 millones de kilos o litros).

El gasto per cápita (dentro y fuera del hogar) descendió a 2.383,49 euros en 2020, el 7,2% menos que el año anterior, si bien el consumo en volumen creció el 2,1%, hasta 19,1 kilos o litros más por persona.

PRODUCTOS FRESCOS

El ministro explicó que, como consecuencia de las restricciones debido a la Covid-19, al disponer de más tiempo para cocinar, los españoles han recuperado el menú tradicional y otros modos de preparación como los guisos o elaboraciones al horno. No obstante, las preferencias, al igual que en 2019, siguen siendo los cocinados rápidos y saludables como la plancha, los platos fríos sin cocinar o los hervidos, formas de preparación que guardan más el sabor y propiedades de los alimentos.

Como en años anteriores, los productos frescos fueron también en 2020 los más consumidos dentro del hogar. Así, cada español ingirió una media de 99,7 kilos de frutas, 87,05 de patatas y verduras y hortalizas frescas, y 74 litros de leche. Este grupo de alimentos suma el 43,8% del total de kilos consumidos, aunque en valor apenas alcanzan el 30%.

Por el contrario, carnes y pescados, que apenas representan el 10,8% del volumen de kilos de alimentos consumidos y no fueron de los grupos que experimentaron mayor crecimiento, suman la tercera parte del presupuesto de la cesta de la compra.

A lo largo de 2020 se constató un importante crecimiento en el consumo de alimentos de fondo de despensa como harinas y sémolas (47,6%), bases de pizza y masas de hojaldre (28,1%), legumbres (17,4%), azúcar (17%), arroz (11,2%) o pastas (9,6%). Los aceites de oliva, ingrediente esencial de la dieta mediterránea, aumentaron su consumo en un 16%. Asimismo, crecieron significativamente productos relacionados con momentos de ocio o placer como los frutos secos, chocolates, café e infusiones.

En cuanto a los canales de compra, aunque los supermercados y autoservicios se mantienen como los establecimientos preferidos por los consumidores y engloban el 47,6% de las compras alimenticias, Luis Planas resaltó el papel de las tiendas tradicionales y no solo porque hayan recuperado cuota de mercado después de años de declive –alcanzan el 13,8%-, sino porque han jugado un importante papel para la ciudadanía, por ejemplo llevando la compra a casa a los mayores o personas más vulnerables.

El ministro remarcó el empuje del fenómeno de la compra por internet, y aunque apenas alcanza el 2,3% de la cuota de mercado del comercio de productos alimenticios, su volumen de ventas aumentó un 61,5% a lo largo de 2020.

El Informe de Consumo Alimentario de 2020 incluye como novedad el análisis específico de los productos sin gluten y ecológicos. Los primeros apenas representan un 3,1% del volumen total de alimentos consumidos, pero tienen una gran importancia para las personas que no toleran esta proteína. En cuanto a la producción ecológica, actualmente supone el 3,6% de la demanda alimentaria, y es un sector en crecimiento que en el futuro tendrá un impulso importante por su carácter sostenible.

FUERA DEL HOGAR

El incremento del consumo en el hogar no compensa el gasto no realizado en establecimientos, y el gasto per cápita, 667,22 euros es casi 400 euros menos que en 2019. De esta cantidad, 413,6 euros se destinan al consumo de alimentos y aperitivos y 253,6 euros en bebidas.

Los cambios apreciados en este consumo como consecuencia de la pandemia son una reducción de las comidas y cenas fuera de casa, y la aparición de otros momentos y espacios de consumo como el aperitivo de antes de comer, las meriendas y el tiempo de antes de la cena.

Los alimentos más consumidos fuera de casa han sido pan (28% de las consumiciones), carnes (20,8%), verduras y hortalizas (20,2%) y productos de bollería (16,4%).

(SERVIMEDIA)
03 Jun 2021
JRN/clc