La organización señaló que cuenta con programas de acogimiento residencial y familiar en los que se pueden integrar los niños y las niñas no acompañados, que, según se estima, son al menos mil. De igual manera, pusieron a disposición sus programas de apoyo a los adolescentes y jóvenes hasta su plena integración social y laboral.

La situación vivida en la frontera pone de manifiesto, según expuso Aldeas Infantiles SOS, la necesidad de contar con vías migratorias seguras y con políticas de acogida y de protección para aquellos que cruzan la frontera. Además, resaltó la importancia de conocer la situación de los países de origen con el objetivo de llevar a cabo políticas de cooperación que den respuesta a sus necesidades.

En este sentido la ONG reclamó la protección de los niños y “el cese de sus devoluciones en caliente” consideradas ilegales por los convenios internacionales en materia de protección a la infancia, salvo que el niño o la niña exprese su voluntad de volver, y denunció la existencia de “menores hacinados en centros deportivos y naves industriales, otros viviendo en situación de calle, familias separadas o personas no atendidas conforme al derecho internacional”.

Por ello, la organización consideró fundamental la detección de los perfiles más vulnerables para que puedan recibir una atención individualizada y psicosocial adecuada. Además, recordó que la determinación de la edad debe hacerse con todas las garantías y respetando el interés superior del niño. En consecuencia, solicitó que las pruebas de determinación de la edad se apliquen correctamente y que solo se realicen cuando el niño o la niña no tenga un documento que acredite su edad.