Ion Arocena, director general de Asebio, resaltó que "desde hace una década, las inversiones internacionales en este sector se han ido incrementando hasta rozar en 2020 los 100 millones de euros el volumen de las operaciones con participación internacional. Además, la inversión privada ha dado un salto de casi un 50% en pandemia”.

Sin embargo, para el director de AseBio, el sistema de ciencia e innovación no se corresponde con el potencial económico de España. Mientras que la inversión privada en el sector ‘biotech’ ha ido creciendo en los últimos años, la inversión pública no ha alcanzado los valores de 2015 ni tampoco los de 2010, año en el que la cantidad de ayudas suponía el doble que en 2020 “aunque también se vio ese año un aumento considerable tanto del número de proyectos financiados --14 más-- como del importe total --un 26 % más que el año anterior--”.

El experto insistió en que “debemos seguir avanzando en convertir esa ciencia en soluciones que se fabriquen en España, que lleguen a la sociedad, sobre las que siga creciendo y consolidándose una industria del conocimiento”.

Por su parte, Raúl Martín-Ruiz, ‘partne’r en Ysios Capital, subrayó en relación a la inversión privada en el sector que “los agentes inversores especializados en este sector jugamos un papel esencial a la hora de canalizar los fondos de inversión privados hacia las empresas ‘biotechs’, ya que suponen su principal vía de financiación”.

Otro de los datos aportados en el encuentro es que en la última década, el capital riesgo se ha consolidado y suma más de 740 millones de euros para inversiones en empresas biotecnológicas españolas.