Así lo dijo durante su comparecencia en la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los diputados, donde justificó la medida en que ya está presente en países del entorno donde “ha destacado por su gran capacidad para reducir los índices de pobreza infantil y evitar una situación dramática que es que tener un niño o una niña aumenta drásticamente el riesgo de pobreza de una familia”.

A este respecto, añadió que “la tasa de riesgo de pobreza y exclusión en familias con dos personas adultas aumenta en casi cinco puntos porcentuales cuando tienen niños o niñas (de un 20,3% a un 25,2%); y se dispara desde un 26,1% hasta un 46,8% en el caso de que haya solo una persona adulta”. En su opinión, esa nueva prestación alinearía a España con los objetivos y planes europeos en puertas de la aprobación de la Garantía Infantil Europea.
Fuentes del Ministerio aseguraron a la prensa de que la idea es que la prestación a los hogares con bajos ingresos pero que no cumplen con los requisitos del Ingreso Mínimo Vital y que “a medio o largo plazo” permita “explorar la posibilidad de una prestación universal”.

Belarra arrancó su intervención recordando el “hito” de la reciente aprobación de la ley de protección a la infancia frente a la violencia y avanzó que en su exposición desglosaría cómo van a desplegar esa ley “al máximo” y “todos los recursos para que se cumpla hasta su última letra”. Además, subrayó que la ley permite cumplir con los compromisos internacional y mandar un mensaje “nítido” de que la violencia contra los niños “no es tolerable en ninguna de sus formas”.

ESCUDO SOCIAL INSUFICIENTE

La ministra reconoció que las medidas del denominado “escudo social” impulsado por el Gobierno de coalición “no son suficientes” en una sociedad que tiene la cuarta mayor tasa de pobreza infantil de la UE. Para cubrir esas necesidades, dijo, la Ley de Diversidad Familiar y de Apoyo a las Familias llegará al Consejo de Ministros a finales de año o principios de 2022 “para garantizar que todos los modelos de familia son legítimos e iguales en derechos”. Belarra puso el acento especialmente en los núcleos familiares con una madre que cría sola.

“Esta ley considerará por fin como familia numerosa a aquellas formadas por un solo progenitor o progenitora y dos niños o niñas. Esta ley tendrá en cuenta la gravísima situación de vulnerabilidad y exclusión a la que se enfrentan muchas familias monoparentales en nuestro país, que son más bien monomarentales (al estar el 80% encabezadas por una mujer)”.

"Hay muchas mujeres que, ante una dejación de funciones evidente y flagrante por parte de los padres de sus hijos e hijas o por decisión propia, deben asumir en solitario la crianza. Una sobrecarga que se suma a la que ya sufrimos las mujeres que todavía a día de hoy seguimos asumiendo una parte central de los cuidados en nuestras casas y familias. Madres que tienen que hacer malabarismos para cuadrar sus horarios de trabajo con los de la escuela infantil, que a duras penas llegan a fin de mes y que llegan desfallecidas al final del día sin fuerzas para recoger los juguetes desperdigados en el salón o cocinar para el día siguiente. Madres que no están recibiendo el apoyo adecuado de las instituciones públicas", añadió.

80 MILLONES
Durante su intervención inicial apuntó que los 80 millones con los que cuenta la nueva normativa se destinarán para reforzar la atención de los menores en ámbitos como la Justicia, para que sea “más amigable” a los niños y éstos cuenten con asistencia jurídica gratuita. Además, dijo que impulsará una comisión de seguimiento de la ley, para evaluar su impacto. En dos años deberá emitir un informe sobre su aplicación.

Conformar la conferencia sectorial de infancia y adolescencia, con representantes de Gobierno, autonomías y entidades locales y una estrategia de erradicación de violencia sobre la infancia y la adolescencia, con la participación de todas las administraciones, tercer sector, sociedad civil, y también “niños, niñas y adolescentes”, son otras de las áreas que tocará el desarrollo de la normativa con el presupuesto establecido.

En esta línea, cada año se hará un informe con datos estadísticos sobre la infancia y la adolescencia y se impulsará la especialización en infancia en los servicios jurídicos. Belarra también se refirió a la creación de un registro central de violencia contra la infancia, que permitirá el cruce de datos de profesionales que trabajan habitualmente en contacto con menores para detectar si tienen antecedentes en delitos sexuales con menores.

MENORES NO ACOMPAÑADOS

En la comparecencia, la ministra también hizo una referencia a la reciente crisis con Marruecos y la llegada de menores no acompañados a España. Pidió una “acogida digna” y agradeció la labor de las autonomías por la acogida de los 200 menores que ya estaban en Ceuta cuando se produjo la entrada masiva por la frontera. También se refirió al aumento de llegadas en Canarias en el último año, desde donde se han producido ya los primeros traslados.

“Ambas crisis han puesto de relevancia de trabajar hacia un nuevo modelo permanente y compartido, con criterios estables de derivación”, dijo. Belarra apeló a la “responsabilidad y a la solidaridad” para alcanzar ese modelo “estable” de acogida y que “no deje solos a los territorios" que tienen más llegadas de menores.

El discurso también incluyó referencias a los programas de ayudas con los que continuará el Gobierno para que los niños vulnerables tengan derecho al ocio y la alimentación durante el verano, cuando acaba el curso escolar; y al incremento de los problemas de salud mental en la infancia a causa de la pandemia.