Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este miércoles, de los casi 2.500 millones de euros en prestaciones por desempleo correspondieron a los ERTE 632 millones, la cifra más baja desde que comenzó la pandemia.

El gasto medio mensual por beneficiario, sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, fue de 1.180,7 euros, 6,2 euros más que en abril de 2020, y la cuantía media bruta de la prestación contributiva percibida por beneficiario se situó en 869,9 euros, 33,1 euros más que hace un año.

Los beneficiarios existentes a final del mes fueron 2.168.915, con una disminución del 53,3% respecto a hace un año. La cobertura del sistema de protección por desempleo se situó en el 59,55%, indicador inferior al de hace un año (127,23%) ante la menor afectación de los ERTE.

El número de solicitudes de prestaciones a nivel nacional ascendió a 1.670.743, lo que representa un 54,2% menos que hace un año. Las altas tramitadas sumaron 1.559.711, un 57,7% menos, y el plazo medio de reconocimiento de la prestación se situó en seis días, muy por encima de los 2,73 días de abril de 2020.

Por su parte, el gasto de las prestaciones por desempleo de los beneficiarios extranjeros supuso 206,8 millones de euros, un 61,4% menos que en 2020, y en relación con el gasto total de las prestaciones por desempleo representa el 8,3%.

El número de beneficiarios extranjeros fue de 264.953, un 51,5% menos. El descenso es ligeramente superior en los beneficiarios procedentes de países no comunitarios (-51,7%) que en los del entorno comunitario (-51,3%).

En relación con el total de beneficiarios de prestaciones por desempleo, los beneficiarios extranjeros representan el 12,22% y suponen, por otro lado, el 27,08% del total de demandantes de empleo extranjeros.