Pandemia

La OMS, el FMI, el Banco Mundial y la OMC reclaman una inversión de 50.000 millones de dólares para acabar con la pandemia

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización Mundial de la Salud, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio cifraron este martes en 50.000 millones de dólares la inversión necesaria por parte de la comunidad internacional para poner fin a la pandemia y asegurar una recuperación global acelerando el proceso de vacunación a nivel internacional.

Así lo reclamaron los máximos responsables de dichos organismos, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Kristalina Georgieva, David Malpass y Ngozi Okonjo-Iweala, en una columna de opinión conjunta titulada ‘Un nuevo compromiso con la equidad vacunal y la derrota de la pandemia’ y publicada ante la próxima cumbre del G7, que se celebrará en Reino Unido a partir del día 11.

En ella demandaron dicha financiación para la formulación y aplicación de una estrategia “acelerada y coordinada con el fin de vacunar a todo mundo”. “A estas alturas ha quedado muy claro que no habrá una recuperación generalizada si no se pone fin a la crisis de salud y el acceso a la vacunación es clave para ambos”, coincidieron en una declaración conjunta que se basa en un análisis reciente del FMI, según el cual se necesitan 50.000 millones de dólares en nuevas inversiones para alcanzar ese objetivo.

Un plan que, según los expertos, contiene “metas claras y medidas pragmáticas a un coste asequible” y que apoya la labor de la OMS, sus asociados en la iniciativa del Acelerador del acceso a las herramientas contra la Covid-19 (Acelerador ACT) y su programa mundial de acceso a las vacunas (Covax), así como el trabajo del Banco Mundial, la OMC y muchas otras entidades en esta línea.

A su juicio, dicho presupuesto estimado permitirá poner fin a la pandemia “rápidamente” en los países en vías de desarrollo, reducir las infecciones y la pérdida de vidas, acelerar la recuperación económica y generar en torno a nueve billones de dólares en producción mundial adicional para 2025.

MAYOR RAPIDEZ DE VACUNACIÓN

Dicho plan implica, en primer lugar, aumentar la “ambición” y vacunar a más personas “con mayor rapidez”, lo que, según sus cálculos, facilitaría superar el objetivo de inmunizar a aproximadamente el 30% de la población mundial para finales de 2021, llegando incluso al 40% a través de otros acuerdos y el aumento de la inversión.

En este sentido, los expertos demandan financiación adicional para los países de ingresos bajos y medios en condiciones “favorables” así como la donación “inmediata” de dosis a los países en desarrollo de forma “sincronizada” con los planes nacionales de despliegue de vacunas, en particular a través del mecanismo Covax, o la cooperación en materia comercial para garantizar el libre flujo transfronterizo y el aumento del suministro de materias primas y vacunas.

Junto a ello, urgen a invertir para incrementar en al menos 1.000 millones de dosis la capacidad de producción de vacunas, diversificar la fabricación a regiones donde dicha capacidad es actualmente baja, compartir conocimientos y tecnología y aplicar planes de contingencia para hacer frente a las mutaciones víricas o a la contracción de la oferta, entre otras acciones.

En tercer lugar, juzgan necesario impulsar “inmediatamente” la realización de pruebas y el rastreo de contactos, los suministros de oxígeno, los tratamientos y las medidas de salud pública, acelerando al mismo tiempo el despliegue de las vacunas y la iniciativa del Acelerador ACT.

PROBLEMA SOLUCIONABLE

“Invertir 50.000 millones para acabar con la pandemia es, potencialmente, el mejor uso del dinero público que veremos en nuestras vidas”, sentenciaron, convencidos de que, “cuanto más esperemos, más costoso será en cuanto a sufrimiento humano y pérdidas económicas”.

“Acabar con la pandemia es un problema solucionable que requiere una acción mundial, ahora. Unámonos todos y llevemos a cabo la tarea”, concluye un texto en el que los expertos reconocen que se han producido “avances impresionantes en el frente de la vacunación”, si bien estiman que “persiste una peligrosa brecha” entre los países más ricos y los más pobres.

“Los más desprovistos son los países de ingresos bajos, que han recibido menos del 1% de las vacunas administradas hasta la fecha”, critican, al tiempo que lamentan que, “cada vez más, la pandemia se está desarrollando a dos velocidades” y que la “inequidad” en la distribución de las vacunas no solo expone a un “número incontable” de personas al riesgo de infectarse por el virus, sino que también está “permitiendo” la aparición de variantes “letales” que acaban causando infecciones en todo el mundo.

(SERVIMEDIA)
01 Jun 2021
MJR/clc