Al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros sobre la aprobación de esta enmienda, Ribera apuntó que “debemos tener cuidado con cuáles son las obligaciones a las que estamos sometidos como estado miembro de la UE”, y recordó que “las emisiones de los coches nuevos desde 2020 no pueden superar en promedio los 95 gramos”.

Este nuevo umbral entró en vigor el pasado 1 de enero, después de que el actual Gobierno aprobase un régimen transitorio para su entrada en vigor, aplazándolo varios años respecto al inicio de su aplicación a nivel comunitario en 2018.

A este respecto, Ribera recordó que dicha decisión fue tomada por el Ejecutivo “en vistas a la delicada situación de recuperación del sector”, de forma que el umbral quedó en 120 gramos de emisión promedio, en lugar de revisarlo a la baja, hasta que entró en vigor al comienzo de 2021.

Así, Ribera destacó que el umbral fijado en los 120 gramos “nunca fueron actualizados ni revisados” por España, “a pesar de que la Comisión Europea y las instituciones europeas fueron revisando a la baja esas emisiones”.

Por ello, criticó que ahora “sorprende que algunos grupos hayan decidido saltarse esa regla y elevarlo a 145 gramos, muy por encima, casi un 50% por encima” del umbral establecido por la Comisión Europea.

Asimismo, advirtió que “un incumplimiento de esa obligación nos llevaría probablemente a una condena y al pago de multas por parte de las instituciones si no pudiéramos conseguir el cumplimiento de esa obligación”.

Por último, concluyó que “esta decisión” por parte de los grupos parlamentarios en el Congreso “es cuanto menos sorprendente y un poco irresponsable y tampoco ayuda al sector, que esta en pleno proceso de reorientación de la producción”. “Quedarnos anclados en unas emisiones que quedan desfasadas y en un tipo de vehículos que cada vez tendrán menos peso en el mercado de los vehículos nuevos es arriesgado”, finalizó.