Así lo dijo en un desayuno informativo de Europa Press, en el que remarcó que el Gobierno ya “tenía que haber hecho”. En primer lugar, habló de “no haber roto la tradición de visitar Marruecos como primer viaje internacional”, además de “haber mantenido una posición mucho más activa cuando la Reunión de Alto Nivel (RAN) fue suspendida y haber dicho la verdad”.

A ello añadió todo lo relativo a la entrada en España con “identidad falsa” del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, lo cual es “de una torpeza tremenda”. “Hay que tratar estas cuestiones con muchísimo rigor y no se puede mentir”, sentenció Casado.

En este momento, consideró que se deben “intensificar esas relaciones” con Marruecos y “resolver una crisis que algunos llevamos avisando desde hace un año”. Sobre este asunto, recordó que llamó al presidente, luego le devolvió la llamada y le dijo que le informaría puntualmente “y hasta hoy”.

Casado incidió en que la política exterior es “muy compleja” y abogó por “ensanchar” las relaciones bilaterales con este socio, además de tener en Europa una actitud “proactiva” para defender las fronteras españolas en Ceuta y Melilla como fronteras europeas o el refuerzo de los cuerpos policiales.

“Hemos exigido a Sánchez que hiciera todo lo posible para encauzar esa crisis diplomática y hacerlo desde una oposición, si se me permite, pragmática”, trasladó Casado, avisando de que “no sólo está en riesgo la política migratoria” en Ceuta, Melilla, el Mar de Alborán y las Islas Canarias, sino también la cooperación antiterrorista o contra el narcotráfico.