Éste es el pronóstico de la Fundación Línea Directa recogido en su informe 'Covid y seguridad vial: un antes y un después. Influencia de la pandemia en la movilidad y la accidentalidad del futuro’, presentado este lunes en una rueda de prensa telemática por su directora general, Mar Garre.

El estudio indica que el año pasado se registraron 870 fallecidos en carretera en España, lo que supone la cifra más baja desde que la serie histórica de la Dirección General de Tráfico (DGT) comenzara en 1960, pero Garre apuntó que "2020 fue el peor año de la década en materia de seguridad vial" en términos relativos, ya que los desplazamientos se redujeron un 25% respecto a 2019 y la mortalidad no lo hizo al menos en esa proporción.

No en vano, la Fundación Línea Directa señala que el año pasado hubo 128 fallecidos más en las carreteras de lo esperado teniendo en cuenta la movilidad y la evolución de los fallecidos en los últimos 10 años. En la década entre 2019 y 2020 hubo menos muertos en las vías urbanas de lo que cabría esperar en todos los años salvo 2017 (7 más), 2018 (30) y 2020 (128), y el mejor fue 2013 (-117).

Garre explicó que ello se debe a que un 36% de los fallecidos en accidentes de tráfico durante el primer estado de alarma (marzo a junio) no llevaba puesto el cinturón de seguridad, el doble que en años anteriores; en esos meses se detectó un incremento de un 39% de vehículos con exceso de velocidad; un 20% de los conductores reconoce consumir más alcohol, drogas y medicamentos que antes de la pandemia, y uno de cada cinco automovilistas considera que ha perdido habilidades para conducir que antes de la crisis sanitaria.

El accidente mortal más común en 2020 se produjo en julio, fin de semana, carretera convencional (aglutina el 77% de las víctimas mortales) y por salida de vía (44%). Y el perfil del conductor accidentado es el de un hombre joven o de 55 a 64 años.

PREVISIONES PARA 2021

Por otro lado, Garre vaticinó que 2021 será "peor" con alrededor de 1.100 muertos en las carreteras, una cifra muy similar a la de 2019 teniendo en cuenta que este año han continuado las restricciones a la movilidad.

"2021 nos preocupa por tres factores que pueden provocar una 'tormenta perfecta' en materia de seguridad vial: el incremento de la movilidad, la tendencia a no cumplir con las normas y el efecto 'euforia' que se puede producir como consecuencia del fin de las restricciones", apuntó Garre.

Además, el estudio indica que el 60% de los automovilistas son críticos con las limitaciones a viajar debido a la pandemia, un 24% de los conductores reconocen que han incumplido esas restricciones en algún momento y el 75% asegura que viajará más en coche, sobre todo los de Extremadura, Canarias y La Rioja.

"Pese a lo que podríamos pensar en un primer momento, dada la reducción en números absolutos, 2020 ha sido un año malísimo en el que fallecieron 128 personas más de las que deberían teniendo en cuenta la movilidad y fue el peor año de la década en cuanto a seguridad vial", indicó Garre, que concluyó: "2021 puede ser un año aún peor".

Para evitar esta predicción, la Fundación Línea Directa aconseja respetar los límites de velocidad; evitar el consumo de alcohol, drogas y medicamentos antes de conducir; utilizar el cinturón de seguridad o el casco, y rebajar la "euforia" del fin de las restricciones porque podría conllevar una conducción con menor responsabilidad.