Según informó hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, gracias a estas tres intervenciones se han incautado un total de 214 plantas de cannabis y 41 kilogramos de marihuana.

La primera de las intervenciones tuvo lugar en Chinchón, donde, a primera hora de la noche, los agentes sorprendieron a un hombre que portaba varios recipientes de agua. Al preguntar por su destino, el individuo les mostró la plantación que poseía en su domicilio, con la excusa de que pertenecía a una asociación que promueve la legalización de la marihuana y que le habían dicho que su cultivo es legal.

En el registro a la finca, los agentes encontraron una plantación de 241 pies y se incautaron de 3 kilogramos de marihuana ya lista para su consumo, 2.000 euros en efectivo provenientes de la venta de la droga y abundante material necesario para mejorar el crecimiento de las plantas. El detenido es A.P.S., francés de 43 años de edad.

Las otras dos intervenciones fueron efectuadas por agentes del Puesto de Daganzo de Arriba, que localizaron en uno de sus servicios de vigilancia por la localidad de Belvís de Jarama dos plantaciones de marihuana en patios de sendas viviendas.

En la primera de las viviendas, la propietaria acompañó a los agentes hasta las plantas, indicándoles que su dueño y cuidador es la pareja de una de sus hijas. V.A.M., madrileño de 38 años, tenía un total de 29 kilos de marihuana y fue arrestado en la tarde de ayer, jueves, cuando se personó en el Puesto de Daganzo para comparecer por estos hechos.

La segunda de las plantaciones de Belvís de Jarama fue desmantelada a primera hora de la noche. La propietaria de la vivienda en la que se hallaban las plantas manifestó que eran propiedad de sus hijos, por lo que fueron detenidos los dos hermanos, J.M.R. y S.M.R., de 29 y 27 años de edad, en cada caso, que tenían bajo su cuidado más de 9 kilogramos de droga.