Así lo dijo el presidente del Gobierno durante su intervención en la presentación del tercer ‘Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2021-2022’ en la sede del ICEX, en presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi.

Sánchez explicó que una vez que se reciba la aprobación final al plan de recuperación se logrará un anticipo de fondos europeos de 9.000 millones de euros.

El presidente del Gobierno manifestó su “convencimiento” de que la Comisión Europea evaluará “positivamente” el plan de España durante la segunda quincena de junio y después deberá pasar por el Ecofin, que reúne a los ministros de Economía y Finanzas de la UE. El plan fue presentado formalmente el 30 de abril y se encuentra en fase de estudio, recordó Sánchez.

En cuanto al plan de acción para la internacionalización presentado, el presidente del Gobierno destacó que incorpora 200 millones procedentes de los fondos europeos para apoyar a las empresas españolas en el exterior.

También “está prevista” la puesta en marcha de una línea “no reembolsable” para financiar estudios de viabilidad, modernización sectorial, con cargo al fondo de internacionalización de las empresas con una dotación de 50 millones. Se incluyen inversiones para la digitalización de las federaciones de exportadores o la Cámara de España.

Sánchez destacó que se trata de asegurar un uso “coherente” de los fondos europeos y de evitar duplicidades. “Nadie duda de la robustez de nuestro sector exterior”, subrayó.

Aportó una serie de datos sobre la internacionalización de la empresa española como que ya hay 55.000 empresas exportadoras que lo hacen con regularidad, 16.000 más que hace una década, o que la tasa de apertura comercial de España supera el 67% del PIB, “lo que nos sitúa por encima de países muy importantes en nuestro entorno como Francia, Reino Unido o Italia”. “Vamos en la buena dirección”, según valoró Sánchez.

RETOS Y MEDIDAS

No obstante, el presidente del Gobierno puso de manifiesto la necesidad de “afrontar cuanto antes” retos que “vienen de lejos” como es seguir ensanchando la base exportadora regular de las pymes y escalar el tamaño de las pequeñas empresas a medianas, incorporar bienes de mayor valor añadido y contenido tecnológico y ganar en diversidad geográfica porque “seguimos dependiendo en exceso de la Unión Europea” y “tenemos que estar más presentes en otros mercados” como el asiático, estadounidense o latinoamericano.

Sánchez señaló que se hará una visita oficial a Argentina y también se acudirá a Costa Rica, y manifestó su deseo de que se logre alcanzar un acuerdo entre la UE y el Mercosur “que va a hacer de nuestra economía una economía potencialmente más desarrollada”.

De las medidas del plan de acción presentado, Sánchez citó que se va a poner en marcha un programa de apoyo personalizado para la internacionalización empresarial, incorporar la innovación a la internacionalización con atención preferente a la digitalización y promoción de marcas asociadas a la imagen de España, potenciar “al máximo y ésta es una de las obsesiones que tenemos en el Gobierno” la capacidad de crear y atraer talento, trabajar para la apertura de nuevos mercados a través de una política europea y “consolidar la coordinación entre todos los actores relevantes” en materia de internacionalización.

Concluyó destacando que la internacionalización de las empresas españolas “va mucho más allá del beneficio económico legítimo” y que las actitudes “proteccionistas, recelosas, terminan traduciéndose en insolidaridad, atraso, desigualdad, en definitiva, bloqueo y ralentización” y el mundo no puede entenderse “desde una perspectiva distinta al multilateralismo” y a la “colaboración internacional” y público-privada.