A su juicio, el camino hacia una educación inclusiva debe pasar por poner en primera línea el refuerzo a las necesidades educativas de los niños y niñas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

La confederación realizó esta demanda tras el anuncio de que los ministerios de Sanidad y Educación acordaron que los centros educativos podrán eliminar desdobles y despedir al personal docente de apoyo contratado de forma excepcional durante los meses que ha durado la pandemia.

"Han realizado una tarea excepcional", dijo, y lamentó la noticia de estas nuevas medidas para el curso que viene.

Por ello, Plena inclusión reclamó el mantenimiento de los recursos docentes (más de 35.000 profesores se incorporaron a lo largo del curso académico 2020-2021) para reforzar el sistema educativo, a fin de "garantizar la inclusión y evitar una vuelta a la falta de apoyos para el alumnado con necesidades educativas especiales".

Además, exigió que las transferencias del fondo europeo de recuperación a las comunidades en lo referido a educación incluyan "inversiones en fórmulas de refuerzo y codocencia (profesionales), así como en materiales y recursos adaptados para este alumnado".