En concreto, “nuestro país tiene cuatro psicólogos por cada 100 habitantes, frente a los 18 cada 100 habitantes que ejercen su profesión en el conjunto de la Unión”, declaró, durante el encuentro sobre ‘Salud mental en tiempos de pandemia. Y ¿Después, qué?’, organizado por esta entidad y la agencia Servimedia.

En esta línea, González reclamó “más recursos humanos y materiales” para que la sanidad pública garantice este derecho al conjunto de la población, no solo a quien pueda pagarla.

Destacó que la morbilidad asociada a trastornos de salud mental supone el 20% de los casos que atiende el sistema, pero que su atención apenas recibe el 6% del presupuesto. “Tenemos defectos de forma en la admisión en Primaria”, apuntó, y “faltan también muchos recursos para hacer después el seguimiento a los pacientes”.

En su opinión, muchos problemas graves “podrían evitarse si las personas con necesidades recibiesen un adecuado tratamiento en la Atención Primaria, por parte de profesionales bien preparados”.

SUICIDIO

Señaló que en España todos los días 10 personas se quitan la vida y otras 20 lo intentan, por lo que “estamos ante un auténtico problema de salud pública, el más importante que ahora mismo tenemos por detrás de la pandemia". Por eso, se necesita aumentar el presupuesto e impulsar una ley nacional de salud mental y de prevención del suicidio, exigió.

Durante el encuentro, se proyectó un vídeo protagonizado por un actor con Trastorno Obsesivo Compulsivo, que lanzó esta misma petición. “Tristemente, ya no se puede hacer nada por las vidas perdidas, pero sí tenemos mucho que hacer” para evitar más muertes, declaró.

Según González Zapico, “el bienestar psicológico y la salud mental son un derecho humano", que como tal debe de ser garantizado por el Estado. Por eso, “tenemos que poner estas acciones en el centro de la agenda política, porque es la única manera de garantizarles los recursos que se necesitan".

Eso pasa, a su juicio, por un auténtico cambio de paradigma: entender que la salud mental nos afecta a todos, que todo el mundo puede desarrollar algún trastorno de este tipo a lo largo de su vida. De hecho, se estima que una de cada cuatro personas en todo el mundo han sufrido, sufren o sufrirán este tipo de problemas, indicó.

A esto hay que sumarle “el impacto de la pandemia”, y subrayó que el 30% de la población española ya ha visto empeorada su salud mental a causa de los meses de confinamiento y de la crisis de la Covid-19.

Se ha producido un aumento en el consumo de alcohol, en las adicciones al juego, más trastornos de sueño y de ansiedad, mayor sensación de estrés, etc., afirmó, y “todavía es pronto para estimar el alcance real”. “Debemos estar preparados”, recalcó.