Sector financiero
Cos aclara al Gobierno que el Banco de España solo pueden limitar la retribución variable “caso por caso” y por razones de solvencia
- Sostiene que la banca “necesita” un “ajuste estructural” al estar “en transformación” y que una fusión solo se justifica si hay sinergias
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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se alineó este miércoles con la banca al explicar que las retribuciones de sus cúpulas y consejeros se encuentran reguladas por una normativa europea que al supervisor solo le deja margen para limitar las remuneraciones variables por razones de solvencia, lo que exige ir “caso por caso”, algo desaconsejable en mitad de una crisis como la actual.
Así lo detalló durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital a la que acudió a presentar el Informe Anual del organismo. Allí fue preguntado por los diputados sobre la polémica suscitada por las quejas del Gobierno sobre los ERE en la banca, a la vez que pagan altos salarios a sus gestores y consejeros, que el propio Ejecutivo desveló haber elevado al Banco de España.
Cos expuso que, a raíz de la crisis de 2008, se acometió una reforma precisamente a escala europea e internacional al considerar importante cómo se retribuye a los directivos en general y al personal del sector que asume riesgos, en particular, para evitar esquemas retributivos “que estén basados solamente en la rentabilidad de corto plazo de la entidad” y puedan “llevar a una asunción excesiva de riesgos”.
Por esas consideraciones de estabilidad financiera, indicó que se fijaron unas reglas para fijar la política retributiva que “es de obligado cumplimiento” y “que se está cumpliendo”. Junto a ella indicó que se “otorgó” la posibilidad al supervisor -Banco de España y Mecanismo de Supervisión Único europeo a través del BCE- de “limitar la remuneración variable”, “solo la variable”, y “en el caso de que efectivamente se pueda anticipar algún problema de capital en la entidad”.
Bajo estas reglas apuntó que, tanto a través del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y la Junta Europeo de Riesgo Sistémico, que preside; como del Mecanismo Europeo de Supervisión en el seno del BCE y el Banco de España, lo que se ha hecho a los bancos es una “recomendación genérica a todas las entidades” de “prudencia extrema en la distribución de dividendos y también en el pago variable a sus empleados”.
Cos explicó que esta recomendación, adoptada en marzo y vigente hasta su próxima revisión en septiembre, es la que pueden hacer para no provocar distorsiones mayores. “Para llegar a una limitación tenemos que ir caso por caso, justificándolo sobre la base de ese argumento de solvencia. En un momento de una crisis, evidentemente, eso hubiera sido muy negativo porque sería haber identificado a entidades individuales, cosa que lo único que un supervisor no debía hacer en mitad de una crisis”, argumentó.
Según explicó, dicha recomendación de restricción en dividendos y bonus “ha sido efectiva” y “muy importante”, y dichos organismos volverán a reevaluar si conviene extenderla el próximo mes de septiembre cuando vence la indicación “sobre la base de las circunstancias macroeconómicas” y de otro tipo que haya en ese momento.
Durante su intervención se alineó también con los ajustes que están anunciando las entidades y el supervisor -Banco de España y BCE- han reclamado de manera insistente. Cos afirmó que el sector financiero “necesita hacer un ajuste estructural” porque es “un sector en transformación”, a la vez que defendió que las fusiones “solo tienen en el contexto actual justificación sobre la base de que pueden facilitar una mejora de la rentabilidad” si se concretan “posibles sinergias”.
Su defensa de los ajustes la realizó a preguntas también de los diputados en general sobre los despidos colectivos anunciados por la banca y, de manera particular, por el planteado por CaixaBank tras la fusión con Bankia.
APOYA LOS AJUSTES EN LA BANCA
El gobernador expuso que “uno de los principales problemas de la estabilidad financiera” para el sector bancario en España y Europa “es la baja rentabilidad”, que ya estaba antes de la pandemia y como consecuencia de ella lo “único que puede hacer es empeorar”.
Concretó que se deriva del “sobredimensionamiento” o “exceso de capacidad”, recordando que en España y pese a los severos ajustes de los últimos años aún cuenta con el doble de sucursales por censo de ciudadanos que en Europa.
A eso se une la irrupción de “nuevos actores” que no son bancos y se “aprovechan” de que no tienen sus requerimientos regulatorios para “adentrarse en determinados sectores que estaban proveídos por el sector bancario y reducen sus márgenes”, y unos tipos de interés bajos que se mantendrán así “durante más tiempo de lo que anticipábamos antes de la crisis”.
En este contexto señaló que “ningún negocio” será viable si su rentabilidad es inferior al coste que “le exigen sus accionistas”, de ahí que la preocupación esté “en el frontispicio” de las preocupaciones del supervisor porque la banca tiene un papel que jugar en la economía. “¿Qué solución tiene? La ganancia de eficiencia, no hay más”, concluyó, apuntando que “necesita hacer un ajuste estructural, porque es un sector en transformación claramente”.
En cuanto a la opción de las fusiones defendió que “sólo tienen, en el contexto actual, justificación sobre la base de que puedan facilitar esa mejora de la rentabilidad” porque desde el punto de vista supervisor “siempre es más difícil de supervisar una entidad más grande”. “Es fundamental que en el caso de que se produzcan las fusiones, se concreten, se materialicen las posibles sinergias porque si no tenemos un banco mucho más grande, igual de poco rentable, más difícil de supervisar, más sistémico”, aclaró.
En cuanto a los problemas que puedan provocar de reducción de competencia indicó que corresponde a la autoridad de Competencia analizar las operaciones y fijar, en su caso, condiciones como ha hecho en la de CaixaBank, a la que no llegó a mencionar.
Sí apuntó, sin embargo, que la creación de gigantes está penalizada y en la fusión de CaixaBank su tamaño tiene “aparejado” unos “mayores de requerimientos de capital, porque es más sistémica” que lo eran previamente las dos entidades individuales.
(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2021
ECR/man