Así lo indicó Espinosa en rueda de prensa en el Congreso, donde concretó que esa respuesta debe garantizar que nadie más acceda “ilegalmente” a España, identificar a las personas que han entrado y expulsarles “inmediatamente” a Marruecos. “No hay otra solución”, añadió, al tiempo que abogó por actuar con “contundencia” ante esta situación “gravísima”.

A su juicio, una nación extranjera, Marruecos, ha cometido una “auténtica invasión”, “violando” las fronteras con el propósito de “invadir” España. Según Espinosa, ese país tiene “clara su prioridad”, pero preguntó dónde está el Gobierno de España, quien debe estar en la “protección de los ciudadanos y en defender sus fronteras”.

Según Espinosa, cada vez que alguien llamaba “racista o xenófobo” a los que desde hace años avisaban de los riesgos que corrían, estaban “facilitando la invasión”, así como cada vez que un político “buenista” mostraba “su mejor sonrisa” saludando a los anteriores “inmigrantes ilegales” que traspasaron las fronteras “estaba pidiendo a gritos que vinieran más”.

Al respecto, comentó que el Gobierno ha conseguido lanzar un “efecto llamada” que ha tenido efecto en el exterior y que dentro de España ha conseguido que muchos españoles asuman “como si fuera normal” el “incumplimiento reiterado” de las leyes de inmigración, e incluso tilden de “racistas” a quienes reclaman una política migratoria “legal y ordenada”.

Por ello, apostó por estudiar todas las medidas “necesarias”, medidas diplomáticas con Marruecos, e incluso plantearse si se deben suspender determinados trámites administrativos relacionados con esos inmigrantes. Además, destacó que España debe mandar un mensaje de “firmeza”, “hacerse respetar” y para ello, tiene que empezar a tomar todas las medidas “necesarias”.