Sector financiero

Las quejas sobre el ERE de CaixaBank y la remuneración del Consejo monopolizan la Junta de accionistas

MADRID
SERVIMEDIA

La primera Junta que celebra CaixaBank desde su fusión con Bankia ha estado protagonizada por la disconformidad de una parte de los accionistas con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la entidad para más de 8.000 trabajadores, y la política de remuneración para el Consejo de Administración.

“Son unos incompetentes. El empresario que echa a un trabajador a la calle es un mal empresario”, arrancó Eduardo Mestres al hacer uso del derecho a tomar la palabra en la primera intervención de accionistas.

Mestres, un habitual en estas citas, pidió explicaciones al Consejo por su remuneración y se dirigió a José Ignacio Goirigolzarri para decirle que “jamás” sería su presidente. “Póngase en nómina en el nivel 14, como el empleado que menos gana. Póngase de ejemplo y no sea egoísta”, espetó.

Sin embargo, la queja sobre los ajustes corrió, sobre todo, a cargo de responsables sindicales en la entidad, que ya habían mostrado su rechazo al ERE por el volumen de trabajadores apuntado y las condiciones para su salida.

La dirigente de CCOO dentro de CaixaBank Ruth Bolaños afirmó que los beneficios generados por CaixaBank en los últimos ejercicios son producto de la plantilla y aseguró que el “problema” del ERE son “las formas”.

“No todo vale. No aceptamos despidos forzosos. Bajen de su torre, dejen su posado, y empápense de realidad. No son líderes, no son la esencia de CaixaBank”, declaró, y calificó la decisión del banco como “maltrato a la plantilla”.

Respecto a la modificación de la remuneración del Consejo, Bolaños advirtió a los directivos de CaixaBank de que “jamás podrán justificar la injusticia y la inmoralidad” que supone esta propuesta.

La presidenta del sindicato de empleados de CaixaBank, Begoña Peiró, tomó la palabra de Bolaños e insistió en que los ingresos del grupo son “meritocracia” de la plantilla. También calificó el ERE como una propuesta “salvaje” que “rompe” la voluntariedad y ofrece unas condiciones “de risa”.

“Empiezan muy mal esta nueva etapa”, prosiguió Peiró, quien parafraseó al presidente de la Fundación Bancaria “La Caixa”, Isidro Fainé. “Lo primero son los empleados; después, los clientes; a continuación, los accionistas; y seguidamente la sociedad en general. Aplíquenlo o hágannos un favor: márchense", concluyó.

La Secretaria General de la Sección Sindical de UGT en Caixabank, Catalina Llibre, también denominó como “salvaje” al ERE propuesto por la entidad. En este sentido, afirmó que la pretensión de los despidos es “rentabilizar aún más” la “operación redonda” que fue la fusión con Bankia.

“SE HAN EQUIVOCADO”

“Se han equivocado de empleo. Si querían trabajar en una empresa cuyo objetivo fuera maximizar el beneficio del accionista a costa de lo que sea, y ponerse unos sueldos desproporcionados y fuera de la realidad de la sociedad, se han equivocado”, aseguró Llibre en referencia a Goirigolzarri y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar.

“Si no son capaces de llevar el timón de este banco para que CaixaBank sea rentable a largo plazo sin destruir su activo más importante, la plantilla, demuestran una incapacidad absoluta para estar en el cargo que ostentan”, concluyó.

Por su parte, los representantes de la Asociación para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) consumieron cuatro turnos de intervención en los que mostraron su disconformidad con el ERE presentado y advirtieron de que el cierre de oficinas pondrá en riesgo de exclusión a los clientes más mayores del banco.

Asimismo, denunciaron estar ante una Junta “de trámite”, en la que “se escenifica el control absoluto de una entidad por parte de un reducido grupo de accionistas”, y se dirigieron al Estado para señalarle que era “copartícipe” a la hora de garantizar el cumplimiento de las obligaciones del banco con la sociedad.

INVERSIÓN ARMAMENTÍSTICA

La Fundación Banca Armada utilizó dos turnos de palabra para criticar las inversiones de CaixaBank en compañías que dedican su actividad empresarial a la producción de armas. Según David Montesinos, el 75% de las armas no se podrían financiar sin el apoyo económico de instituciones financieras como CaixaBank.

“Cada vez hay más accionistas y bancos que se oponen a su política de inversiones”, afirmó Ahmed Mohamed Saleh, quien alertó de que la cartera de clientes “que se lucran gracias al sufrimiento y la guerra” está en expansión. “No es el camino. Le instamos a que hagan un ejercicio de responsabilidad”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2021
PTR/clc