Según informó la ONCE, los participantes de la Federación Española de Deportes para Ciegos, que formarán seis barras, son el castellanoleonés Jorge Pérez, el aragonés Juan Navas, los valencianos Juan Antonio Menor y María del Carmen Belmar, el murciano Roberto Clemente, el tinerfeño José Carlos Ruiz y el andaluz José Antonio Parra.

La de Miranda de Ebro es una cita muy esperada por todos los deportistas ciegos, ya que el año pasado se cancelaron todas las carreras como consecuencia de la pandemia, y su deseo era volver a competir y disfrutar de esta modalidad deportiva en el medio natural.

El recorrido consta de 15 kilómetros, partiendo de la localidad burgalesa de San Juan del Monte y con llegada en el parque Antonio Machado de Miranda de Ebro. Los montañeros ciegos tendrán que salvar un desnivel positivo de 584 metros, pasando por ‘La Conchita’, y disfrutando de la preciosa subida a ‘La Tolacha’ y su divertida bajada. Una prueba que discurre en su mayoría por senderos para los que busquen una mezcla de dureza y velocidad.

Los deportistas ciegos o con discapacidad visual grave practican la montaña en equipos de tres personas, unidos a una barra direccional, de entre 2,5 y 3 metros de longitud. Un guía vidente encabeza el equipo, seguido de una persona ciega total y completa la tripleta un deportista con discapacidad visual.

Dentro del deporte de montañismo, hay un gran número de modalidades, como la escalada, expediciones o carreras por montaña. Con personas ciegas, se han hecho pruebas y pequeñas experiencias en muchas de estas modalidades, pero el trabajo más desarrollado es con la barra direccional, que sirve para tanto para hacer senderismo como para grandes expediciones.

Los equipos de deportistas ciegos o con gran discapacidad visual compiten en categoría absoluta independientemente de su edad y género. Igualmente, se programan la categoría femenina y la categoría veteranos. Para asignar la categoría a los equipos, siempre se tiene como referencia únicamente la edad o género del deportista ciego total.

El actual modelo de programa deportivo lleva establecido en este formato siete años, buscando en la actualidad pasar de competir en pruebas exclusivas para ciegos a participar en pruebas integradas con deportistas sin discapacidad, buscando un mayor grado de inclusión.