En total, según informó este miércoles la Policía Nacional en un comunicado, se detuvieron a cuatro personas como miembros de una organización criminal, a quienes se les intervino dos vehículos, un arma corta de fuego cargada, 1.800 gramos de cocaína, líquidos para adulteración de sustancias estupefacientes, 1.600 euros en efectivo, cuatro básculas de pesaje, una prensa hidráulica, diverso utillaje y 15 teléfonos móviles.

Las investigaciones policiales comenzaron a finales de verano de 2020 sobre dos hermanos de origen dominicano que residían en Parla, quienes se estarían dedicando al tráfico de esta sustancia estupefaciente.

Disponían de varios vehículos con habitáculos ocultos realizados expresamente para ocultar la droga durante su transporte desde Madrid al norte peninsular, principalmente a las provincias de Asturias y León.

Asimismo, se comprobó que, con el objetivo de asegurar el éxito de dichos transportes por carretera, hacían uso de “vehículos lanzadera”, al efecto de detectar eventuales controles policiales y así poder eludirlos. Los agentes sospecharon que uno de los hermanos podía haber adquirido diversas sustancias químicas utilizadas para la adulteración del clorhidrato de cocaína.

RED CRIMINAL

En los siguientes meses, se identificó a otros implicados que formaban el grupo criminal y se ubicaron diversos emplazamientos de interés para la investigación como el domicilio de la madre de los hermanos investigados, punto que utilizaban para la distribución de la cocaína a pequeña escala.

Durante uno de los traslados, los agentes interceptaron un vehículo en León que contaba con un habitáculo oculto en el respaldo de los asientos traseros. Al abrirlo, encontraron 800 gramos de cocaína y procedieron a la detención del conductor. Con estas evidencias, se procedió al desmantelamiento de un centro para la adulteración y el procesamiento de clorhidrato de cocaína.

Estas instalaciones, que se hallaron en la vivienda de uno de los investigados, disponían de diversos productos químicos para la adulteración de la droga, una prensa hidráulica para la compactación del estupefaciente adulterado, sellos, planchas metálicas y una pequeña cantidad de cocaína.

A su vez, en la vivienda de otro de los investigados, que sería como punto de venta se halló un arma corta de fuego cargada y en disposición de disparar en el dormitorio del investigado, junto con otros tres cartuchos en su cargador.

Además, se intervino casi un kilogramo de cocaína en diferentes presentaciones y diversos útiles como básculas de precisión y recortes de plástico para preparar las dosis que distribuían desde esa vivienda.