Así lo dijo en la rueda de prensa para exponer el componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que versa sobre las reformas en el mercado laboral.

Díaz habló de una “modernización radical del mercado de trabajo español”, que se aleje del “paro estructural y estacional y la precariedad” y apuntó que, frente a que “Rajoy decía que teníamos que apretarnos el cinturón, el Gobierno de España no solamente se aleja de esta cuestión”, sino que “ha llegado la hora de devolver en derechos y oportunidades” a los ciudadanos.

En esta línea y en unas declaraciones posteriores después de reunirse con el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, la vicepresidenta tercera y titular de Trabajo afirmó que “nunca más verán ustedes a un gobernante decir que ahora toca apretarse el cinturón, ahora toca devolver los derechos”.

En la rueda de prensa sobre las reformas del plan que competen a su departamento explicó que los cambios relativos a la negociación colectiva para el “reequilibrio en las unidades de negociación”, la relación que media entre los convenios, la ultraactividad y la subcontratación “va literalmente como se ha desplegado en el acuerdo de Gobierno”. Subrayó que “este componente 23 se extiende en relación al acuerdo de Gobierno”.

Incidió en que los plazos para hacer las reformas, lo relativo a la laboral serían en este año, “no se discuten”, dado que “los fondos europeos dependen sencillamente de estas transformaciones de país” y destacó que tanto los empresarios como los sindicatos conocen bien el componente 23.

Destacó que “nunca” se ha abordado una reforma del marco laboral como la que el Gobierno plantea en el plan de recuperación y que será “una gran enmienda colectiva” a las políticas de la crisis anterior.

Al ser preguntada por los desincentivos a la temporalidad que se están abordando en el diálogo social como parte de las reformas del mercado laboral, señaló que “sabiendo que hay relaciones productivas que son estacionales, no tienen que estar acompañadas de la precariedad” y que el contrato fijo discontinuo es un ejemplo de contrato estable.

Consideró que, pese a estar penalizados los contratos de muy corta duración, se siguen firmando porque “parece que pesa la razón cultural” y “está grabada a fuego la cultura de la precariedad y la temporalidad”, pero no desveló detalles sobre los trabajos en el diálogo social.

Dijo estar convencida de que los agentes sociales “saben que esto es un mal endémico y saben que tenemos que ser europeos, después vamos a ver cuáles son las formulaciones que tenemos”.

Preguntada sobre el nuevo mecanismo de estabilidad en el empleo basado en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) adaptados por el Covid, Díaz indicó que no está cuantificado el fondo tripartito que se conformará con aportaciones de las empresas, los trabajadores, el Estado y con fondos europeos.

En cuanto a la reforma para unificar los subsidios por desempleo, señaló que todavía no se ha iniciado pero que la prioridad es “extender la protección a los trabajadores y dar seguridad”.