Así lo recordó este lunes la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) en un comunicado en el que hizo un repaso de los asuntos tratados en la primera reunión virtual de sus áreas, cuyo programa científico abarcó casi 40 temas relacionados con el asma, la circulación pulmonar, la cirugía torácica, la fisioterapia respiratoria, la oncología torácica y las técnicas y trasplante pulmonar.
En la exposición ‘Asma en tiempos de Covid’, la doctora María Auxiliadora Romero, neumóloga del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, presentó un resumen global sobre los artículos científicos relacionados con el asma y el SARS-CoV-2 y subrayó que, en el último año, se han publicado más de 1.000 textos científicos y las actualizaciones más recientes han sido ya recogidas por las guías GEMA 5.1 y la Global Strategy for Asthma Management and Prevention (GINA).

Entre las conclusiones de estas guías, constató que las personas que padecen asma (no grave) no parecen tener un mayor riesgo de contraer Covid-19, ni tampoco un mayor riesgo de contraer una infección grave de Covid-19 “si el asma es leve o moderada y está bien controlada”. A su juicio, las investigaciones también muestran que es “muy importante” el cumplimiento de la terapia de los pacientes asmáticos y reducir el riesgo de “exacerbaciones graves” y que no existe evidencia que desaconseje la vacunación frente al virus en los pacientes con asma.

TERAPIAS

Por su parte, la doctora Mariana Muñoz, neumóloga del Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona, presentó la ponencia “Novedades en asma no-Covid’, en la que destacó que los estudios sobre asma no vinculados con la enfermedad engloban temas tan diversos como los aspectos fisiopatológicos, los mecanismos de la enfermedad, así como enfoques clínicos encaminados a mejorar todas las estrategias terapéuticas.

La doctora Muñoz precisó que el año pasado algunos estudios confirmaron que las combinaciones de terapia inhalada en un solo dispositivo “son eficaces en la mejoría de la función pulmonar y pueden ayudar al control de la enfermedad”, así como mejorar el cumplimiento de la terapia de los pacientes con asma.

Además, señaló que en el campo del asma grave los especialistas disponen de “mayor evidencia” sobre la eficacia y seguridad de los diversos fármacos biológicos disponibles “y de los que están por venir”.

Junto a ello, puntualizó que otros estudios clínicos realizados el año pasado se centraron en el intento de mejora de las técnicas endoscópicas, como la termoplastia bronquial, mediante la “priorización” de las zonas pulmonares a tratar, a través del uso de la resonancia magnética.

Desde su punto de vista, todos estos esfuerzos son “sumamente positivos” para los pacientes con asma, porque, espetó, “la investigación médica no puede detenerse o centrarse solo en los efectos de la Covid-19”, convencida de la importancia de “seguir avanzando y profundizar en los estudios que alarguen y mejoren la vida de los pacientes”.