Medio Ambiente

El cierre o reducción del trasvase Tajo-Segura generaría un aumento de las emisiones de CO2

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), presentado recientemente, pone de manifiesto los graves daños que supondría para el medio ambiente, en cuanto a un considerable aumento de emisiones de CO2, la sustitución del agua trasvasada por el Tajo-Segura a las zonas regantes levantinas por un sistema de agua desalada, informaron a Servimedia fuentes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura.

El estudio recoge dos años de investigación y ha sido realizado por los catedráticos de la Politécnica de Cartagena Bernardo Martín y Victoriano Martínez, junto a los investigadores Belén Gallego y José Francisco Maestre.

Tras ser revisado por el comité científico, la revista ‘Agronomy’ lo publicó en febrero bajo el título ‘Influence of the Water Source on the Carbon Footprint of Irrigated Agriculture: A Regional Study in South-Eastern Spain’.

El trabajo científico ‘Balance de carbono de las zonas regables del Trasvase Tajo-Segura’ analiza la huella de carbono de los regadíos asociados al trasvase, cuantificando su balance como diferencia entre las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades agrícolas desarrolladas y la remoción de CO2 asociada a los cultivos de la zona regable.

Durante la presentación del estudio en la Cámara de Comercio de Murcia, el profesor de la UPCT Bernardo Martín señaló que, en caso de incorporar agua desalada de forma equivalente a la actual, "la capacidad del regadío como sumidero de CO2 disminuye en más de un 10% y. considerando el escenario hipotético de sustitución total del suministro del trasvase por agua desalada, dicha capacidad se reduciría en más del 40%".

A la presentación del estudio también acudió el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, quien destacó el daño medioambiental que supondría el cierre del trasvase: “Los regantes estamos acostumbrados a la mezcla de recursos, pero no es momento propicio ni estamos preparados para el recorte que supondrá la elevación de los caudales ecológicos en el Tajo".

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

Este estudio tenía como objetivo determinar cómo la fuente de suministro de agua para riego puede influir en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la actividad agrícola y en su huella de carbono.

El área de estudio ha sido analizada bajo tres escenarios con una sustitución progresiva del abastecimiento del trasvase por desalinizadoras. Los resultados obtenidos para cada cultivo se han extrapolado al conjunto de las zonas regables del trasvase.

Los resultados globales del estudio revelan que los cultivos regados por el Tajo-Segura representan un importante sumidero de carbono en cualquiera de los escenarios, pero disminuyendo mucho esta capacidad cuando se sustituye el riego por agua desalada.

Si se suministrase agua para el 100% de las concesiones de las Zonas Regables del trasvase, la capacidad como sumidero de carbono alcanzaría los 1,62 millones de toneladas de CO2 al año, que disminuirían a 675.000 en el caso de que se sustituyese el suministro de 400 hm3/año del trasvase por agua marina desalada.

Para estos profesores universitarios, “aunque la incorporación del suministro de agua desalinizada a la agricultura de regadío puede mejorar su resiliencia ante la escasez de esta materia prima, disminuye su función de sumidero de CO2 y, en consecuencia, su potencial de mitigación del cambio climático”.

Para compensarlo, proponen combinar diferentes suministros de agua, mejorar la sostenibilidad de la desalada, impulsar la tasa de energías renovables en la producción del mix eléctrico y una mejora integral de la eficiencia del uso del agua.

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2021
SMO/man