La investigación comenzó a finales de abril, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que una persona de origen dominicano, y residente en la capital balear, podría tener algún delito grave pendiente en su país de origen, según informó este jueves el Ministerio del Interior en un comunicado.

Tras contactar con las autoridades de la República Dominicana, a quienes se les facilitó esta información se supo que el individuo cometió un asesinato en su país natal, y tiene pendiente una pena sin cumplir derivada de ese crimen.

Los hechos que se le imputan ocurrieron en la localidad dominicana de San Francisco de Macorís. El fugitivo estaba en un restaurante junto a la víctima, y tras una fuerte discusión entre ambos lo apuñaló varias veces causándole la muerte.

España solicitó a las autoridades dominicanas activar en Interpol la notificación para proceder a su captura. Una vez activada se investigó para dar con el paradero exacto del fugitivo y proceder a su arresto. Las gestiones dieron como resultado la localización de su domicilio y de la empresa de construcción en la trabajaba, tras lo que fue detenido.