El resultado se dispara, sin embargo, hasta los 4.786 millones cuando se contabilizan los 4.300 millones en extraordinarios generados por el fondo de comercio negativo de la fusión, según detalló este jueves la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos principales o ‘core’ de la entidad y sin integrar la actividad de Bankia alcanzaron los 2.066 millones de euros, con un incremento interanual del 1%; mientras que la partida de costes recurrentes se redujo un 3,3% al recoger los ahorros asociados a las prejubilaciones de 2020 y los menores gastos incurridos en el contexto de la Covid-19.
La entidad subrayó que ha “fortalecido” sus cuotas de mercado tras la fusión y alcanza un 25,3% del negocio bancario en créditos, el 25,2% en depósitos de hogares y empresas y un 24,9% en fondos de inversión.
En cuanto a los ratios de fortaleza y calidad de balance detalló que su ratio de capital CET1 ascendió al 14,1%, mientras que su morosidad se situó en el 3,6%, con una tasa de cobertura del 67% gracias a las huchas de provisiones.