“Estamos hablando prácticamente de una errata en el cuerpo del plan”, expuso durante una rueda de prensa para explicar el documento enviado a la Comisión Europea y donde detalló que se recoge por ser una medida analizada por la Airef, pero no se incluye dentro de la ficha de reforma fiscal propuesta por el Gobierno, sino dentro de un informe de impacto de género.

En concreto, la medida es mencionada dentro de un anexo titulado ‘Análisis sectorial de aspectos de igualdad de género y oportunidades’, incluido en el Plan, en el que el Gobierno plantea “la paulatina desaparición de la reducción por tributación conjunta mediante el establecimiento de un régimen transitorio, debido a que genera un desincentivo a la participación laboral del segundo perceptor de renta (principalmente mujeres)”.

Calviño apuntó que el grupo de expertos tendrá que analizar esta cuestión entre otras apuntadas también por la Airef, “sin prejuzgar en absoluto cuál va a ser la decisión” o la propuesta final que se desarrolle por parte del Gobierno en materia tributaria.

Al respecto explicó que la intención es “avanzar hacia un sistema fiscal para el siglo XXI que refuerce los ingresos públicos y la progresividad, que reduzca la economía sumergida y el fraude y adecúe las figuras impositivas a la realidad actual”, garantizando también la sostenibilidad a medio y largo plazo del sistema público de pensiones.

Entre los puntos clave en materia fiscal incluidos en el Plan apuntó la articulación de medidas para luchar contra el fraude fiscal, la modernización de la Agencia Tributaria y de sus sistemas informáticos, y la “potenciación de la asistencia al contribuyente mediante una asistencia integral”, junto a los trabajos del citado Comité de Expertos que presentará sus propuestas en el primer semestre de 2022, para reformar el sistema y revisar el sistema tributario.

Calviño explicó que la revisión fiscal para adecuarla a la situación y realidad económica actual “no es una cuestión exclusiva” de España sino algo que está “en línea con los principales países de nuestro entorno”, a escala europea y mundial, y busca lograr un sistema “más progresivo, más redistributivo, más justo”.

Por ello, indicó que deberá avanzar en ámbitos nuevos, como por ejemplo el medioambiental o la imposición digital, y prestará atención a las nuevas formas fiscales “que se están discutiendo y trabajando en el ámbito internacional”, recordando al respecto que el Gobierno apoya llegar a acuerdos en ámbito global como la imposición mínima a multinacionales impulsada por Estados Unidos.

Por otro lado, refirió que tocará efectuar una “revisión exhaustiva” de los beneficios fiscales existentes “para comprobar si siguen cumpliendo los objetivos para los que fueron creados, además de reforzar significativamente el proceso de revisión y evaluación del gasto público”.

La vicepresidenta económica expuso que el Plan presentado a Bruselas no incorpora medidas de ámbito fiscal nuevas porque en este momento la situación “está marcada por una elevada incertidumbre” y “en este momento la prioridad tiene que ser impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo”.

Según recordó, ahora mismo se vive un momento de suspensión de la aplicación de las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en Europa y deslizó que el Gobierno español es partidario de “abordar una revisión de dichas reglas antes de que se salga de esta situación extraordinaria generada por la pandemia y se vuelvan a aplicar las reglas en este ámbito”.