Así lo pronosticaron en sus respectivas intervenciones telemáticas en este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum sobre el resultado de las elecciones del 4-M en la Comunidad de Madrid, donde Ciudadanos no obtuvo representación.

“Lo de Ciudadanos se veía venir desde su error monumental de intentar adelantar al PP en vez de ser un partido bisagra”, analizó Toharia. “Un partido centrista no puede ser mayoritario, tiene que ser complemento”. A su juicio, en unas elecciones generales hoy, Ciudadanos obtendría un 2% ó 3% del voto y por tanto no entraría en el Congreso.

Por su parte, Vallespin coincidió en señalar ese error de Albert Rivera, “uno de los mayores desaciertos de la política española”, que se añadió al problema de que en el debate territorial no ofreció una solución distinta a la del PP. Sea como fuere, el también catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid cree que “tiene muy difícil una renovación”, que si acaso podría haberse producido tras las catalanas de febrero. “Ahora ya me parece que es muy tarde”, sentenció.

Vallespín cree que uno de los titulares de ayer sería: “Ha muerto la así llamada nueva política. Después de la nueva política, ¿qué?”. Y, en concreto, reflexionó que “la desaparición de Ciudadanos genera un conflicto para los dos grandes partidos”, porque “sin el centro ninguno de los dos pueden conseguir la victoria”, pero “si se inclinan demasiado al centro pierden votos por los extremos”.

A ello añadió el que España es “un archipiélago político”, un “sumatorio de sistemas políticos muy distintos, con lógicas distintas” en cada comunidad autónoma. “¿Cómo conseguirán los viejos partidos ofrecer un proyecto a esta España tan fragmentada? No veo a ninguno de los dos con capacidad de tener éxito en esto”, se preguntó y respondió.

Por su parte, Toharia puntualizó que “el centrismo no es tanto una ideología trabada como una actitud política”, y señaló que tanto en el PP como en el PSOE existe “un sector más moderado, más centrista”, que podrían hablar entre sí y llegar a acuerdos.

Así, “la salida a la aporía” ahora que la nueva política que representó Ciudadanos ha desaparecido es que “la vieja tiene oportunidad de renacer buscando una convergencia hacia los sectores más moderados”, que “pueden llegar a acuerdos por el interés nacional” reconociendo “la legitimidad del otro” de cara a buscar consensos; una actitud que cree que dificultaba el otro actor de la nueva política, Unidas Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, anunció ayer que se retira de la política.

Sobre este abandono, el presidente de Metroscopia augura que la UE verá “con alivio”, porque el Gobierno podrá “hacer un planteamiento más de intereses y no de ideologías extremadas que ha tenido que compaginar el Gobierno hasta ahora”. Por su parte, Vallespín entiende que el Ejecutivo, de cara a Bruselas, tiene que “dar una imagen mucho más pragmática” porque “es un momento de gestión”, y “la gran baza que tiene el Gobierno no es de comunicación, sino de resultados”.