Así lo indicó tras darse un baño de aplausos y recibir vítores y más vítores de cientos de simpatizantes que aguardaban su salida al balcón de la victoria instalado en la fachada de la sede del PP. Probablemente sea la última vez en la se vea esta escena en el número 13 de la calle Génova, ya que el líder del PP, Pablo Casado, anunció en febrero el cambio de ubicación.

“¡La libertad ha triunfado nuevamente en Madrid!”, exclamó Ayuso, para quien “hoy empieza un nuevo capítulo en la historia de España” porque desde el kilómetro cero “vamos a recuperar el sentimiento de pertenencia, la cultura del esfuerzo y, por encima de todo, la convivencia, la unidad y la libertad que necesita España”.

“EL SANCHISMO NO ENTRA”

Una exultante Ayuso celebró su victoria incontestable asegurando que “Madrid es libertad”. “¡Espero que los tabernarios hayáis pasado un buen día! ¡Yo también!”, remarcó, antes de incidir en que desde la izquierda “no entienden nuestro modelo de vida y por eso el sanchismo no entra en Madrid”.

“No se puede dirigir, controlar, imponer”, aseveró Ayuso, argumentando que “libertad implica que una persona puede empezar una y mil veces de cero” y opinar que precisamente la libertad es lo que “nos querían quitar” en estas elecciones los partidos de izquierdas.

Es más, la vencedora de estos comicios valoró que el proyecto de La Moncloa, basado en la “opulencia” y en la “hipocresía”, tiene “los días contados”. “¡Ya esta bien, ya está bien!”, enfatizó Ayuso, para a continuación dar las gracias a todas las personas que han ido a votar y han “hecho historia”. “Libertad siempre, siempre”, y “gobernar para todos”, les prometió.

Entre gritos de “presidenta”, Ayuso basó su discurso en su concepto de libertad, como ha hecho a lo largo de toda la campaña. “Libertad es el respeto a las diferencias, a la persona, porque no hay dos personas iguales, no hay dos familias iguales y no se puede hablar por todos, cerrar todo y decir que aquí tienes una paga” que “me vas a deber”.

La libertad, prosiguió Ayuso, también implica “llevar una bandera de cualquier color y que te respeten” y llevar una pulsera con esta palabra sin tener que ocultarla. “Libertad significa empezar cada mañana a la manera de cada uno y por eso el sanchismo no lo ha entendido” a pesar de que “lo han intentado todo”.

Recordó que intentaron impedir estas elecciones en los tribunales y también “usar todas las instituciones”. “España es otra cosa, señor Sánchez”, le avisó. “Y cuando decimos que Madrid es España es porque aquí viene lo mejor de cada rincón del mundo a vivir en paz y libertad desde el primer día”, apostilló.

De esta forma, abundó en su recurrente mensaje de que ser madrileño es “una forma de vida” y se felicitó por un resultado que le permitirá seguir “gobernando en libertad” para bajar impuestos, proteger a la educación pública, la privada, la concertada, la especial, “cuidar nuestra sanidad” y “todo lo grande que hemos construido entre todos”.

“No os vamos a defraudar”, prometió, asegurando que gobernará “con respeto y sobre todo una y mil veces” con “la bandera de la libertad” por delante”. “¡Viva Madrid y viva España!”, remachó.